La cadena cuenta con 17 tiendas en España y acaba de inaugurar una en Castellón; la idea de la enseña irlandesa es convertir el mercado español en uno de sus primeros enclaves fuera del Reino Unido.
El director general para Iberia, José Luis Martínez Larramendi,
afirma que Primark quiere estar en todas las ciudades importantes españolas y tomar una posición relevante frente a sus competidores. Entre los competidores de la nueva marca se encuentra Bershka con 262 establecimientos, Stradivarius que tiene 275 tiendas y H&M que dispone de 114.
Larramendi añadió que a la firma le gustaría contar con tiendas en
el centro de las ciudades, además de en los nuevos centros comerciales,
pero es complicado encontrar locales de las dimensiones que requiere,
de, al menos, entre 3.000 y 4.000 m2 en las calles
tradicionales.
Primark –del grupo Associated British
Food– se ha reforzado en España desde el punto de vista logístico, ya
que acaba de poner en marcha un almacén en Torija (Guadalajara), cuya
primera fase ocupa 22.000 metros cuadrados y que está operado por DHL.
Desde este centro abastecerá el conjunto de la Península Ibérica.
Primark tiene 202 establecimientos, de los que 140 están en el Reino
Unido y 40 en Irlanda. El año pasado –ejercicio cerrado en septiembre
de 2009–, tuvo unas ventas de 2.569 millones de euros, un 20% más, y el
beneficio creció un 8%, hasta 280 millones.
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