Franquicias, oportunidades por sectores de negocio, por inversión, las franquicias top y toda la información para montar una franquicia rentable.

Sin fumar ¿Cuales serán las consecuencias de la nueva ley para el mercado?

Adiós a los malos humos

L. M.

El sector de la hostelería se echa las manos a la cabeza ante la entrada en vigor de la nueva modificación de la Ley Antitabaco, que prohíbe totalmente el consumo de tabaco en espacios públicos cerrados.

Ocho de la mañana. Una cafetería de una ciudad española cualquiera. Hombres y mujeres que desayunan antes de trabajar. Tras el café y el bocadillo llega para muchos el inevitable cigarro. Misma observación a las cuatro de la tarde, en otro bar cualquiera: tras la comida y antes de seguir con la jornada laboral, el café y el cigarro acompañan a muchos clientes. Lo mismo ocurre a media tarde, por la noche o de madrugada en restaurantes, cafeterías o bares de copas.

Desde el 1 de enero de 2011, llega la nueva Ley Antitabaco y la realidad se transforma. Cierto es que, desde hace unos años, eran ya muchos los locales en los que la restricción del tabaco era un hecho. Pero la nueva Ley extiende ahora la prohibición total a todos los espacios públicos cerrados. No hay lugar para la ambigüedad ni para las dudas sobre dónde se puede o no se puede fumar: la Ley lo deja claro. La hostelería tiembla sin saber muy bien cómo va a reaccionar la demanda. Hay quien habla de ruina, de pérdidas, de resignación. Los defensores de la ley, en cambio, abogan por la salud y dudan sobre el posible impacto nocivo para el sector. “La decisión se basa en la protección de la salud. El tabaco es la primera causa de muerte en España”, explicaba la Ministra de Sanidad.

Costumbres arraigadas
Tradicionalmente, el tabaco siempre ha ido muy ligado al consumo en restauración. Las costumbres son arraigadas y el hecho de tomar un café, una copa o un refresco es, para muchos fumadores, inherente al tabaco. Más de un 30% de la población española es fumadora. Pero, ¿dejará este porcentaje de población de acudir a los locales de hostelería tras la prohibición? Parece un poco arriesgado hacer esta afirmación. Es cierto que es algo muy ligado a la ‘cultura’ de muchos españoles, ¿pero tanto como para dejar de acudir a este tipo de establecimientos?

FEHR
La Federación Española de Restauración y Hostelería (FEHR) lo tiene claro. Y es tajante. Esta Ley, dicen, es un ‘ataque’ directo al sector. Un sector que representa el 7% del Producto Interior Bruto (PIB) español y para el que esta prohibición se convierte en una ‘zancadilla’. Tal y como afirma José María Rubio, presidente de la FEHR, el sector tiene una gran dimensión y una fuerte influencia económica, social, política y regional. El sector de hostelería crea 1,5 millones de empleos directos e indirectos y la aplicación de esta Ley supondrá, según la Federación, una pérdida del 10% sobre las ventas y un 10% de los puestos de trabajo. “Y eso siendo prudentes”, destacaba en rueda de prensa José María Rubio. “No hay que olvidar tampoco que este 10% representaría una bajada del PIB español del 0’7%”.

Es la opinión de la FEHR, que ha trabajado los últimos meses en una campaña en contra de esta Ley. La Federación proponía la creación de estancias aisladas dentro de los locales para los fumadores, sin servicio por parte de los camareros, ya que serían los mismos clientes los que se servirían. “Estos espacios no interfieren en la salud de nadie, más que en la de los fumadores que así lo deciden”. A finales del pasado año, llevaron esta propuesta hasta el Senado, en sus últimos esfuerzos por frenar una Ley que, para ellos, supondrá una pérdida de clientes.
Pero volvemos a plantear la pregunta. ¿Un fumador dejará de acudir a un bar o a un restaurante por el hecho de no poder fumar dentro de él? “Pensamos que esta medida va a afectar negativamente mucho más a los bares y a las cafeterías que a los restaurantes, ya que los clientes ya se han ido concienciando de no fumar durante la comida”, explica Javier Floristán, Gerente de la cadena de franquicias La Mafia se sienta a la Mesa.

El tema causa controversia y muy pocas cadenas de restaurantes o cafeterías quieren opinar sobre el tema. Muchos dicen no tener nada que añadir.
Uno de los mayores ‘contras’ a esta Ley es la cantidad de dinero que muchos hosteleros invirtieron en 2006 en muchos locales para adecuar las zonas de fumadores y que ahora, al modificar la Ley, no sirven para nada. Porque el Gobierno lo ha dejado claro. No se van a otorgar subvenciones para estas inversiones.
Muchos bares optarán por aferrarse a la opción legal para que sus clientes puedan fumar: las terrazas.  La Ley no afecta en este espacio, así que los establecimientos que puedan optar por esta posibilidad, lo harán. 

Y en Europa, ¿qué pasa?
Si echamos un vistazo al panorama europeo, tres países tienen una legislación similar. Chipre, Irlanda y Gran Bretaña (éste último con algunas diferencias menos restrictivas) se suman a los países con prohibición total del tabaco en espacios públicos cerrados.  Y las consecuencias económicas, según la FEHR, han sido negativas. Cierres de locales y pérdidas en la facturación. Es cierto que mirando cifras el crecimiento del sector en estos países ha bajado. ¿Pero se achaca únicamente a la restricción antitabaco? ¿No puede responder también a otros factores, como la crisis o el incremento de los impuestos sobre el alcohol?

Otros países, como Suecia, Países Bajos, Portugal o Dinamarca, entre otros, tienen una legislación que permite la creación de espacios cerrados para fumadores en los establecimientos.

La ley entra en vigor en España entre polémica, sectores a favor y otros en contra. Lo cierto es que la sociedad española parece apoyarla en su mayoría: según una encuesta de Clima Social de Metroscopia, elaborada por el diario El País cuando se anunció la modificación de la Ley Antitabaco el pasado año, el 56% de los ciudadanos apoyaba decididamente la Ley.
¿Será posible cambiar las costumbres? ¿Cómo reaccionará la demanda? ¿Se aplicará al 100% esta Ley? Sólo el tiempo dará respuestas.