El Consejo Superior de Cámaras ha tardado 118 años en tener un edificio propio.
Durante todo este tiempo, sus ficheros y trabajadores han deambulado por medio Madrid. De la calle Huertas a la Gran Vía, de Claudio Coello a Velázquez. Pero esta diáspora ha llegado a su fin. Ayer se inauguró la nueva sede que acogerá las oficinas de esta entidad de carácter público destinada a la promoción de la iniciativa privada.
Un enorme cubo blanco será la nueva casa de las empresas españolas en la capital. El edificio, emplazado en el Campo de las Naciones, ha sido diseñado por el arquitecto cordobés Rafael de La-Hoz. La sede del Consejo tiene vecinos ilustres en lo que ha pasado a conocerse como la nueva milla de oro madrileña. Empresas como Endesa, Sanitas, Iberdrola, Cepsa, IBM, Xerox o Alfa Romeo también han establecido sus oficinas en la zona donde se encuentra Ifema. La construcción es sobria y moderna. Su forma es la de una gran caja de hormigón blanco sustentada sobre un basamento de piedra filita oscura. En el vestíbulo principal, un enorme cubo revestido de piel de alabastro pende del techo. Su interior contiene una sala de reuniones. De La-Hoz ha creado, por medio de esta superposición de volúmenes, un espacio de trabajo cómodo que fomenta la interacción entre las personas.
Las obras han durado dos años y requerido una inversión de 12 millones de euros. El resultado son 9.000 metros cuadrados dedicados a ayudar a los empresarios nacionales.
Cinco Días Julio 2004