La multinacional sueca Ikea anunció ayer que abrirá a partir de este mes todos los domingos y festivos sus tres centros de la Comunidad de Madrid, que con una afluencia de 10 millones de compradores representan el 30% de la facturación de la compañía en España.
Leroy Merlin también tiene ìntención de abrir', según fuentes de la compañía, aunque sigue estudiando las implicaciones.
En pleno debate sobre si el Gobierno apuesta o no por una liberalización más ambiciosa de los horarios comerciales, la compañía sueca se ha acogido a una excepción legal vigente en la Comunidad de Madrid desde 2002 y que, hasta ahora, había pasado desapercibida.
Madrid tiene regulados 22 domingos y festivos de apertura (frente a los 8 ó 10 de media en el resto de regiones). De esta limitación están excluidas las tiendas de conveniencia, las estaciones de servicio, las tiendas de la zona centro de la capital, así como los establecimentos dedicados a la comercialización “predominante de muebles” siempre que cumplan una serie de requisitos: estar situados fuera de los núcleos urbanos, en el entorno “inmediato” de las carreteras, y que tradicionalmente vengan ejerciendo su actividad en domingos y festivos.
El legislador entendió entonces que estas tiendas requerían un régimen especial, dado que la compra de muebles se “realiza en familia y habitualmente en domingo”, explican fuentes jurídicas a este diario.
Esta excepción no permite la libertad total de horarios para otro tipo de grandes superficies o establecimientos especializados. Aunque podrían acogerse a ella unidades de negocio de grandes cadenas. Por ejemplo, Bricor de El Corte Inglés.
Europa Press