El sector de la moda para la mujer es, dentro de la franquicia, un sector que atrae a los emprendedores. Despierta interés también entre las clientas y aunque el gasto se contrae, como lo hace en todos los sectores, las franquicias españolas encuentran vías de crecimiento: la venta online y la internacionalización.
Según el último informe sobre el sector textil en España de ACOTEX, con datos de 2010, la facturación del sector fue de 17.373 millones de euros, un 1,7% menos que en 2009. Un descenso moderado en un sector para el que cada español dedica el 7,03% de sus ingresos anuales.
En 2010 se contaron hasta 60.898 establecimientos en España dedicados al textil, una cifra que se mantuvo prácticamente estable respecto a 2009 (cuando habían 61.146 establecimientos). El cierre de tiendas, así, pisaba el freno (sobre todo si lo comparamos con los datos de 2007 y 2008, cuando se pasó de 71.150 tiendas a 62.817. Más de 8.300 establecimientos menos).
El mayor porcentaje de crecimiento de las ventas del sector textil se da en las cadenas especializadas: agrupan el 23,7% de la facturación total. Y otro dato más que muestra el peso del sector en la economía: el 41% de las tiendas en los centros comerciales son tiendas de moda.
Para la mujer
Del total de la facturación del sector textil, el que mayor peso tiene es el de la moda para la mujer: factura el 36,1% del total (en 2009 fue el 35,7%). ¿Y dónde se vende más moda para la mujer? En Cataluña, con un 16,85% del total, seguido de Madrid (16%), Andalucía (15,58%) y Comunidad Valenciana (10,38%).
El comercio electrónico
Una de las tendencias más claras dentro del mundo de la moda es la penetración de la venta online. De hecho, Internet es el único canal de compra de moda que creció en 2010. Según la estimación de ACOTEX, en 2011 se facturaron 11.800 millones de euros, frente a los 9.900 de 2010 o los 7.700 de 2009. El crecimiento es exponencial. La suma de nuevos compradores a través de internet, imparable. “Internet seguirá creciendo a ritmos vertiginosos en los próximos años”, predice Mar Martí, responsable del estudio “Internet, la moda en un click”, realizado por la consultora Kantar Worldpanel. Según este informe, desde 2008, el número de consumidores de moda y calzado en internet se ha triplicado: de 500.000 en 2008 a 1,68 millones de 2011. Sin duda, un mercado con oportunidades que las cadenas deben aprovechar.
El consumidor de moda por internet utiliza este medio como complementario, no lo sustituye por su visita a las tiendas físicas. Al contrario: de media, estos consumidores visitan una media de 25 veces al año las tiendas, frente a la media de 16 veces del resto de consumidores. Se trata de un consumidor muy interesante para las marcas, ya que este perfil de comprador gasta un 50% más en moda y calzado que el consumidor medio del sector.
Según refleja el estudio de Kantar Worldpanel, Internet ya mueve el 0.6% del negocio textil en España. Una cifra que aún está lejos del 6,6% de Francia, e 10,6% de Reino Unido o el 15% de Alemania. Si se mantienen las cifras de crecimiento actuales, existe un negocio potencial de más de 1.200 millones de euros en los próximos dos años.
Son muchas las cadenas de franquicias que están apostando por posicionarse con sus tiendas online. La pionera fue Mango, la cadena española de franquicias de moda más fuerte. En 2000 lanzaron su tienda online y durante 2010 la facturación correspondiente a la venta online de la empresa ascendió a 21 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 80% con respecto al año anterior. “Los usuarios de gran parte de Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea, Turquía, China y Rusia ya pueden adquirir productos MANGO por Internet”, explican los responsables de la compañía. Una lista de países que sigue creciendo. ¿El objetivo para 2011? Doblar la facturación online, tanto a través del portal propio www.mango.com como abriendo corners online en los mejores portales de toda Europa y Asia.
Fuera de la franquicia, otra de las empresas reinas del sector de la moda, Inditex, también ha avanzado en este sentido, y todas sus cadenas venden ya a través de internet. Y es que las grandes se dan cuenta de la gran oportunidad que representa este canal. Es, sin duda, una de las vías a través de las cuales las empresas de moda pueden buscar su crecimiento.
Crecer más allá de España…
Otra de las oportunidades que existen para el mercado de la moda es la internacionalización. Consolidadas en España, el país de origen, el crecimiento más allá de nuestras fronteras surge como oportunidad para seguir haciéndose grande. Según ACOTEX, los destinos más frecuentes para las marcas españolas son Francia (14,6%), Portugal (13,3%), Italia (10,4%), Marruecos (7,2%) y Alemania (6,4%).
Mango, de nuevo, vuelve a ser el ejemplo perfecto en lo que a internacionalización se refiere: actualmente, el 81% de la facturación de la marca corresponde a mercados extranjeros.
Así las cosas, las franquicias de moda femenina siguen siendo un negocio atractivo para muchos emprendedores, que pueden acceder, de manos de marcas ya consolidadas, a un mercado competitivo, con claras y marcadas estrategias de crecimiento. Entre las que más facturan: Mango, Adolfo Domínguez, la francesa Etam (centrada en la moda íntima), Trucco o Cuplé (dedicada a los complementos).
El precio sí importa
Otra de las tendencias que se observan en este mercado es la importancia que las clientas otorgan el precio. Los presupuestos se ajustan y muchas cadenas apuestan por atraer a su público gracias al factor precio. Es el caso de franquicias como Shana, una cadena nacida en 2010 de manos de Comdipunt, también responsable del desarrollo de la marca Friday’s Project, y que tenía el objetivo de alcanzar los 100 establecientos a finales de 2011. ¿Su estrategia? Una agresiva política de precios que la convierte en una opción low-cost para las mujeres. Con esta idea, Shana quiere posicionarse al nivel de marcas internacionales como Primark, de origen irlandés, o la americana Forever 21, ambas con gran éxito precisamente por sus precios.
Podemos contar más o menos una veintena de marcas que franquician su negocio en España. Las francesas Kookai y Naf Naf, la portuguesa Peter Murray, O la italiana Colcci son solo algunos ejemplos.
Estas franquicias, por lo general, suelen requerir inversiones medias o altas, especialmente en lo que se refiere al gasto dedicado al local: su ubicación debe se céntrica, en zonas de alto tránsito peato