La cadena volverá a potenciar la incorporación de franquiciados en el mercado español, tras mantener paralizado durante los últmos años su proceso de expansión.
La cadena de moda femenina Mango vuelve a interesarse por el mercado español, donde ya cuenta con 400 tiendas, y a potenciar el crecimiento a partir de franquicias, ya que en los últimos años la enseña se ha centrado prácticamente en el crecimiento a partir de tiendas propias.
Mango pretende terminar el año con más de 650 establecimientos operativos por lo que invertirá sólo en el mercado español unos 18 millones de euros. Esta nuevo proceso de expansión puesto en marcha por la compañía española, que está presente internacionalmente con más de 220 establecimientos, tiene como objetivo prioritario crecer en régimen de franquicia en poblaciones de menor tamaño, mientras que en las grandes ciudades lo hará a través de tiendas propias.
Para este año, la firma ya tiene previsto abrir unas 80 tiendas. Sus previsiones de facturación rondan los 980 millones de euros.
Redacción FyN. Junio 2002