Victor Caballer es franquiciado de CeX en Madrid desde 2011. Está 100% satisfecho de su decisión de emprender con CeX, una cadena de tiendas de origen inglés que se especializa en la compra-venta de productos de ocio tecnológico. Ya superan las 20 tiendas en nuestro país y siguen creciendo.
Info: ¿Por qué decidiste abrir una franquicia?
V.C.: Creo que todo el mundo que se mete en el mundo de franquicias lo hace, básicamente, por dos razones. La primera sería que a todos nos gusta la idea de trabajar para uno mismo, de dedicar los esfuerzos a uno mismo, tener un poco de autonomía…
La segunda razón sería por la seguridad que te da una franquicia: en los días que corren, con la situación económica que vivimos, montar un negocio es arriesgado. La franquicia te da cierta seguridad, te minimiza los riesgos, lo analiza todo mucho más. Con la franquicia, una pequeña tienda como la mía puede permitirse tener un departamento de marketing, de análisis, de precios, comercial... Si no lo haces mediante una franquicia, es muy complicado tener todo esto si eres una pequeña tienda o una pequeña empresa.
Info: ¿Qué hacías antes de empezar con la franquicia?
V.C.: Estudié Economía y después trabajé en diversas empresas dedicadas al mundo de la contabilidad y las finanzas... Vamos, estaba todo el día delante de un ordenador. Nunca había tenido experiencia en una tienda ni en ningún aspecto comercial. Es un mundo diferente.
Info: ¿Cómo fue el proceso de investigación para llegar a esta franquicia?
V.C.: Siempre he tenido conocimiento de lo que era esta franquicia y esta empresa, porque mi hermano ha trabajado desde los inicios de CeX en España. Por ello siempre he estado en contacto con él y con la empresa. Eso me ha ayudado mucho a asimilar lo que es el concepto de la tienda CeX, a confiar en su concepto de negocio. A raíz de ahí, fui ahondando en la idea. Siempre me ha gustado la posibilidad de intercambiar, de tener acceso a productos que quizás económicamente no te puedes permitir... Sobre todo el tema de comprar e intercambiar siempre me pareció muy buena idea.
Info: ¿Y qué te atrajo de la franquicia CeX en particular?
V.C.: Muchas cosas. Primero el producto, desde pequeñito he estado muy vinculado al mundo de los videojuegos, siempre me han gustado las consolas, la electrónica.… En segundo lugar, el ambiente de trabajo, es muy distendido, puedo escuchar música todo el día, por ejemplo. Es un ambiente informal, eso también me atrajo mucho. Y luego la idea de negocio en sí, porque creo que es una muy buena, sobre todo en estos tiempos. Poder intercambiar un juego que ya te has pasado por uno nuevo es perfecto. Si nos hubiesen dicho esto cuando éramos pequeños...
Info: Nos contabas antes que no tenías ningún tipo de experiencia comercial. ¿Qué entrenamiento y qué apoyo recibiste antes de empezar la franquicia? ¿Y ahora, una vez ya en marcha?
V.C.: El entrenamiento fue de apenas tres meses, lo que ocurre es que fue bastante intenso. Fueron tres meses trabajando primero en las tiendas de Valencia, porque yo vivía allí. Luego me fui a Inglaterra un mes y después estuve recorriendo todas las tiendas de España. En definitiva, fue breve, pero muy intenso.
El apoyo de la empresa a la franquicia siempre ha sido absoluto, desde el principio: el montaje, la formación… Después del montaje, si hemos necesitado entrenamiento, nos han enviado a gente. Logísticamente siempre están muy encima si hemos necesitado cualquier cosa. En cuanto a temas de stock, al principio nos costaba muchísimo comprar a los clientes y desde la Central siempre nos ayudaban enviándonos producto para que tuviéramos suficiente nivel para poder vender. Han estado muy encima durante el primer año, después ya vas siendo más autosuficiente. Para lo que necesitas, suelen estar ahí, yo no tengo ninguna queja en ese aspecto.
Info: Desde que empezaste con tu franquicia, ¿qué retos has tenido que afrontar?
V.C.: Abrí mi franquicia el 28 de octubre de 2011. Desde entonces he afrontado muchos retos: el primero, tener que cambiar de ciudad. Yo vivía en Valencia y creímos que Madrid era el sitio idóneo para abrir, ya que en Valencia ya había un par de tiendas y pensábamos que Madrid era menos arriesgado. Así que tuve que además de empezar un trabajo nuevo, tuve que cambiar de ciudad, de amigos... Además, cambió el modo de trabajo, mi día a día: yo estaba acostumbrado a trabajar en una oficina y ahora trabajo cara al público. El trato humano cada día es distinto, con un empleado, con un cliente... Eso no está en los manuales y es más difícil de aprender y de conseguir.
Info: ¿Cómo ha influido en tu vida en general, a parte de los negocios, el convertirte en un franquiciado? ¿Más vacaciones? ¿Un coche mejor?
V.C.: Mis vacaciones no, ¡de momento! La idea es ahora sembrar para luego recoger. No tengo más vacaciones que antes, ni tengo coche, que antes sí tenía... (risas). Lo que tengo es el hecho de ser mi propio jefe, lo que te da, sin duda, ciertos privilegios. A cambio, tienes que estar siempre encima de la tienda, pero bueno... Materialmente, ahora tengo un iPhone 5, que antes no tenía, y ¡todas las videoconsolas del mercado! (risas)
Info: ¿Qué consejo darías a alguien que esté considerando comprar una franquicia?
V.C.: No sé si es un consejo... A mí lo que más me ha servido hasta ahora es tener mucha ilusión, poner mucho esfuerzo, mucha dedicación, un poquito de sacrificio y paciencia.
Info: ¿Recomendarías a otras personas una franquicia CeX?
V.C.: Con todos los pros y contras que pueda tener, con los tiempos que corren actualmente en España, diría rotundamente que sí. Yo no me arrepiento en absoluto de haber montado la tienda.
Info: Por último, ¿qué objetivos tienes de cara al futuro?
V.C.: El objetivo número uno es consolidar esta tienda. Creo que vamos por el buen camino. El objetivo número dos, y si las circunstancias y la economía nos lo permiten, es montar una segunda tienda. Y el objetivo número tres montar una tercera tienda, ¡si el cuerpo aguanta!