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Entrevista a María Gómez del Pozuelo, CEO de Womenalia

Womenalia, de emprendedora a emprendedora

Leticia Medina

Womenalia, de emprendedora a emprendedora

Emprendedora, empresaria, madre, esposa… María Gómez del Pozuelo es una mujer todoterreno. La pasión es una de sus claves para que un negocio funcione. Cuando habla de Womenalia, sus palabras están llenas de fuerza, de ganas por avanzar, mejorar, crear…   

María Gómez del Pozuelo transmite vitalidad y optimismo. Le gusta lo que hace y se nota. Lidera un equipo, y lo hace con ganas. Pone amor en su trabajo y eso, explica, se convierte en éxito. “Las cosas con pasión funcionan mejor”, afirma.

María Gómez del Pozuelo es CEO de Womenalia, la primera red de networking para mujeres. Tras 18 años trabajando para grandes multinacionales, decidió dejar su puesto y emprender su negocio. Fue hace cuatro años y hoy está convencida de que fue la mejor decisión que pudo tomar.

Womenalia
Womenalia es una red social femenina que informa y forma a sus usuarias sobre todo tipo de temas que puedan interesar a mujeres profesionales (empleo, nombramientos, emprendimiento, novedades legislativas, informes...). Además, cuenta con un servicio de expertos a los que cualquier socia (y socio, porque también se pueden apuntar hombres) puede recurrir.

Repasamos la experiencia emprendedora de María, que nos cuenta cómo creó Womenalia y cómo ve, desde su experiencia, el papel de la mujer emprendedora.

Hace cuatro años decidiste dar un giro a tu vida profesional y convertir en realidad Womenalia. ¿Siempre has tenido el gusanillo de crear tu propio negocio?
M. G.:
En realidad no tenía ni idea que tenía esta capacidad de emprender. Sí que es cierto que cuando tenía 23 años tuve una oportunidad de emprender pero mis padres me recomendaron que no lo hiciera. Tuve a mi primer hijo a los 20 años , así que en aquel momento ya tenía cargas familiares, por lo que mis padres me recomendaron que me quedara trabajando para la multinacional en la que estaba, con mi nómina asegurada... Dejé pasar aquella oportunidad y hace tres años, el que hubiera sido mi socio vendió esa empresa por 100 millones de euros.  Pensé que no dejaría pasar una segunda oportunidad...

Dices que Womenalia nació en parte gracias a uno de tus hijos…
M. G.:
Sí… Yo tenía 37 años y mi hijo mayor, Mario, que ahora tiene 22 años, me pidió que le acompañara a un congreso, ‘La verdad es lo que importa’, al que llevan a gente con vivencias extremas. Escuché la experiencia de Nando Parrado, uno de los supervivientes del accidente de avión de los Andes. Su historia me conmovió mucho y me di cuenta de que lo que hacía no era lo que yo quería, que no me llenaba, y que era muy joven para poder cambiarlo... Así que decidí hacer algo que me llenara… He conseguido el sueño de mi vida: crear una empresa como Womenalia y ayudar a las mujeres del mundo a que consigan su meta profesional.

Así, con 37 años, tres hijos y un buen trabajo en una multinacional, decides lanzarte a emprender. El apoyo de tu entorno debió ser fundamental, ¿no?
M. G.:
Sí, es fundamental. ¡Yo no tenía ni idea de dónde me metía! Todo lo bonito que tiene emprender lo tiene también de duro… Diría que a la hora de emprender hay tres cosas básicas: primero, el apoyo de tu entorno. La segunda, tener capacidad económica para pasar dos o tres años más o menos tranquilo, ya sea el paro, ahorros o lo que sea para que tu vida no cambie drásticamente. Y tercero, es necesario ser una persona muy perseverante. Si no perseveras y tu hundes rápido, no sales adelante. Porque los principios son muy duros.

Cuéntanos un poco más sobre Womenalia. ¿Quién hay detrás de este proyecto?
M. G.:
Somos cuatro cofundadores: Concha Mayoral, Elena Gómez del Pozuelo (mi hermana, socia y mentora), Juanjo Azcárate, consejero delegado de CCC (que cree mucho en el talento femenino) y yo. Después, tras la primera ampliación de capital, incluimos a más gente al equipo, lo que yo llamo ‘nomineros’, es decir, ejecutivos que creen mucho en el talento femenino y que han puesto sus ahorros en este proyecto.

¿Cuáles son las cifras de Womenalia?
M. G.:
Llevamos en marcha 15 meses, en los que hemos facturado 700.000 euros. La previsión para 2013 es de 1’2 millones. Nuestra intención es duplicar cada año la facturación. Es el objetivo, queremos ser los primeros en todo.

Con tres hijos y siendo directora ejecutiva de una empresa, ¿es complicada la conciliación?
M. G.:
Sí, es complicado. Me ha sido posible porque tengo un marido maravilloso, porque mis tres hijos son estupendos (al pequeño le cuesta más el hecho de que le vea poco), tengo unos padres que me ayudan y gracias también a una persona que nos ayuda en casa. Si no, sería imposible, estoy muy poco en casa...

El número de mujeres licenciadas es mucho mayor que el de hombres, sin embargo la cifra de mujeres en puestos directivos es de poco más del 10%. ¿Cómo valoras esto?
M. G.:
Es una cuestión histórica sociocultural. Los hombres empezaron a trabajar mucho antes que las mujeres en lo que es la economía y la empresa (porque nosotras llevamos muchos años trabajando en criar a los hijos, en la familia y en casa). Esta tendencia histórica está cambiando, y tiene que cambiar más. Todas las macrocompañías como Mackinson o Harvard tienen estudios en los que ya se ha demostrado que en las empresas, teniendo diversidad de género en los puestos directivos, se aumenta la rentabilidad un 18%.  La razón es que nosotras somos las que tomamos las decisiones de compra en el 87% de los casos. Si somos las que compramos, las que utilizamos los servicios, las que llamamos a atención al cliente...  podemos aportar mucho valor a las decisiones estratégicas de las compañías. Así que es normal que se aumente esa productividad, porque aportamos nuestras cualidades femeninas, diferentes a las de los hombres.

¿Y qué aporta una mujer a una empresa que no aporte un hombre?
M. G.:
A parte del conocimiento, (las mujeres estamos igual de preparadas que los hombres), aportamos principalmente tres cosas: una, la sociabilidad. Trabajamos mucho más en equipo. Dos, la empatía, con lo cual escuchamos más al otro y sabemos sacar lo mejor de la otra persona. Y la tercera, lo que antes decía, que somos las que tomamos la gran mayoría de decisiones de compra.
Pero eso no quiere decir que no haya hombres con estas cualidades muy desarrolladas, igual que mujeres con valores masculinos muy desarrollados.

¿Cuáles dirías que son los principales problemas de la mujer a la hora de emprender?
M. G.:
El problema más común, que afecta al 50% de las mujeres profesionales, son las cargas familiares, la responsabilidad que tienen en el hogar, primero con los niños y después con los padres y los suegros. Tenemos el 80 % de la carga. Hay que convencer a la persona con la que dormimos de que nos tiene que ayudar y, que si yo quiero emprender, igual que nosotras les apoyamos, sería muy interesante que ellos nos ayudaran. ¡Necesitamos a los hombres para nuestro proyecto!

¿Qué tipo de negocios son los que más se crean entre las usiarias de Womenalia?
M. G.:
Las mujeres emprenden más en moda, belleza y comercio electrónico. Y muy poco en proyectos tecnológicos, solo el 8% de los proyectos son de este sector. Hay mucha diversidad.

Siempre nos gusta acabar las entrevistas con un consejo, en este caso, para las mujeres emprendedoras…
M. G.:
¡Sed valientes! No hay nada que perder. Aunque tu idea no funcione, ganarás dos o tres años que te formaran y te enseñaran muchas cosas y muchos valores. La mujer tiene que creer en sí misma, porque valemos mucho, mucho más de lo que creemos, nos gusta tener mucha seguridad en lo que hacemos, pero hay que salir de la zona de confort y arriesgar.