El grupo Marsans ha contratado ya a dos bancos internacionales para recibir asesoramiento.
Marsans estaría estudiando la venta parcial o total del paquete accionarial que, a través de Air Comet, controla en Aerolíneas Argentinas, así como sus filiales Optar, Aerohandling y Jet Pack. Así lo confirmó hoy el portavoz de la aerolínea, Julio Scaramella, que apuntó que el grupo español busca "algún grupo internacional que quiera quedarse con todo", para lo que ya habría encargado a dos entidades financieras --cuya identidad no fue revelada-- la búsqueda de posibles inversores interesados.
Fuentes cercanas al proceso confirmaron que "la operación se trata de un órdago de la compañía para presionar al Gobierno argentino", después de la decisión del Ejecutivo de Néstor Kirchner de permitir la entrada en condiciones ventajosas en el mercado doméstico del grupo aéreo chileno LAN --a través de LAFSA y Southern Winds-- y de impugnar en repetidas ocasiones las cuentas de Aerolíneas Argentinas, lo que le impide concretar su salida a Bolsa.
El portavoz de la aerolínea admitió que la posible entrada de nuevos socios o la venta de la compañía por parte de Marsans está directamente vinculada con la por ahora frustada salida a Bolsa, debido a la impugnación de la cuenta de resultados desde el ejercicio 2002 por parte del Gobierno. "Se trata de impugnaciones realizadas en base a argumentaciones falsas y carentes de sustento", denunció Scaramella, quien apuntó que "desde el Gobierno, particularmente desde la Secretaría de Transporte, ha habido una desvalorización del esfuerzo hecho por una compañía que en 2001 estaba en quiebra técnica, con suelos atrasados y equipos y rutas sin operar".
Asimismo, Aerolíneas Argentinas denunció "la falta de una política aérea clara por parte del Gobierno que considere equitativamente la situación de las empresas operadoras del sector". En este sentido, el portavoz de la compañía criticó el acuerdo anunciado por el Ejecutivo que permitirá al grupo aéreo chileno LAN operar en el mercado doméstico argentino tras la adquisición de la aerolínea pública argentina LAFSA y la colaboración con Southern Winds.
"Aerolíneas Argentinas quiere competencia en el mercado, pero una competencia en condiciones equitativas, sin subsidios, en rutas asignadas en audiencia pública y no otorgadas de forma directa, y donde todas las compañías paguen los mismos impuestos y el combustible que necesitan para operar", indicó el portavoz, apuntando que el "acuerdo verbal" entre el Gobierno y LAN "no hizo sino generar más incertidumbre en el mercado aéreo local, lo que hace difícil planificar a largo plazo".
Aerolíneas confirmó que "seguirá operando normalmente", pero anunció la suspensión durante los próximos dos meses del previsto plan de ampliación de la plantilla con la incorporación de 900 nuevos empleados, así como la no renovación de los 270 contratos temporales que expirarán en las próximas semanas.
El diario 'Ambito Financiero' informó hoy de que el grupo Marsans estaría dispuesto a vender la totalidad del paquete accionarial que mantiene en Aerolíneas Argentinas, representantivo del 97,9% del capital, debido a la mala relación que mantiene con el Gobierno de Néstor Kirchner. Marsans, a través de Air Comet, tomó el control de Aerolíneas Argentinas en septiembre de 2001, tras alcanzar un acuerdo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), hasta entonces propietaria de la compañía de bandera argentina.
Según 'Ambito Financiero', el director ejecutivo de Aerolíneas Argentinas, Antonio Mata, propuso al directorio de la compañía poner a la venta el paquete accionarial debido a la "difícil relación con el Gobierno nacional", en particular con el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y con subsecretario de Política Aerocomercial, Ricardo Cirielli.