Tras el cierre de sus centros, la OCU planteará una demanda colectiva contra la academia de inglés para finales de septiembre, además de exigir responsabilidades a a las entidades bancarias que facilitaron los créditos a sus alumnos
Esta última medida cobrará efecto si las entidades financieras insisten en exigir el cobro de la deuda a los estudiantes que se han visto imposibilitados para continuar recibiendo los cursos de inglés contratados.
Sin embargo, esto no ha sido óbice para que la OCU asesore a los afectados, pidiéndoles que paguen las facturas para evitar entrar en un proceso "judicial y en las listas de morosos".
Acusaciones
Los representantes de la OCU responsabilizaron de esta situación a la academía Opening, por presentar a los usuarios préstamos de los que en ocasiones los propios alumnos desconocían que se habían contratado, pero también a las entidades financieras ya que éstas se reservaban, mediante un contrato vinculado con Opening, la exclusividad de la financiación.
45.000 alumnos afectados
Opening English cuenta en España con 133 centros, de los que los 74 establecimientos pertenecientes a la cadena han permanecido cerrados estos días. La empresa se ha puesto como fecha límite para superar la actual situación de quiebra hasta el próximo lunes.
De momento, los 45.000 alumnos afectados seguirán sin clase lo que ha desencadeno la pérdida de los empleos de todos los trabajadores de estos establecimientos, que, de momento, no encuentran una solución a su conflicto.
Redacción FyN. Septiembre 2002