Gracias a un acuerdo entre Cajamar y Consum, los más de 200 franquicaidos de la enseña Charter recibirán condiciones financieras especiales para sus negocios.
El Grupo Cooperativo Cajamar y Consum han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de impulsar la actividad comercial de los más de 200 establecimientos de la red de supermercados franquiciados Charter en la Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Este acuerdo, firmado por el director territorial de Cajamar, Francisco González, y el director financiero de Consum, Amadeo Ferrer, permitirá que los franquiciados de Consum pertenecientes a la red Charter tengan acceso a un conjunto de productos y servicios en condiciones preferentes que favorezca el desarrollo de su actividad y les facilite poder realizar nuevas inversiones para modernizar sus instalaciones.
“Gracias a este acuerdo, los supermercados de la red Charter tendrán acceso a líneas de financiación especiales que favorecerán su desarrollo empresarial y comercial, lo que consecuentemente repercutirá en una oferta más competitiva y ventajosa para los clientes”, explica Francisco González.
Amadeo Ferrer destaca, por su parte, que "este convenio es una prueba más de la apuesta clara de Consum por la franquicia como fórmula de integración y colaboración con los pequeños empresarios emprendedores, puesto que, además de facilitar la implantación de un supermercado en poblaciones en las que, por su tamaño, no podría instalarse un supermercado propio, ahora se facilita a los franquiciados una serie de instrumentos de financiación en condiciones preferentes, que les ayudará, sin duda, a mejorar su propio negocio y, a los que todavía no son franquiciados, a apostar por la franquicia de Consum, lo que, en definitiva, redundará en algo crucial en estos momentos: la creación de empleo y mejora global de la economía local".
La red de supermercados Charter, extendida por todo el arco Mediterráneo, es la marca con la que Consum presta servicio en las pequeñas poblaciones y barrios urbanos que no disponen de población suficiente para la presencia de un gran supermercado. Sus locales se ubican en poblaciones medias, zonas turísticas y barrios urbanos de las grandes ciudades. El perfil de estos establecimientos es el de un supermercado familiar, de entre 200 y 500 metros de sala de venta.