La franquicia es una alternativa de empleo que va forjando adeptos, porque permite el aprendizaje de una actividad, así como la puesta en marcha y funcionamiento del negocio en un corto periodo de tiempo. Así es como Higia se lo pone fácil a los nuevos emprendedores que quieran entrar en su negocio.
HIGIA parafrasea al presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos “es más fácil crear tu propio empleo que conseguir un trabajo”, animando al emprendedor a conocer el funcionamiento de su franquicia. HIGIA se dedica a la sanidad ambiental, dirigiendo sus esfuerzos a nivelar el número de ejemplares de especies determinadas que ocupan un espacio concreto; con el fin de velar por la salubridad para el ser humano. Las autoridades son conscientes de la importancia del papel del control de plaga y desinfección, por ello, exigen su control allá donde se propicia la formación de plagas de animales. La firma consciente de las dificultades económicas, ha diseñado un modelo de negocio con una inversión inicial asumible por los emprendedores y con unos resultados positivos notables a corto plazo. La empresa franquiciadora prevé un canon de entrada desde 5.000 euros dependiendo de la provincia donde esté radicado el franquiciado, y un royalty de mantenimiento. HIGIA, que considera que los beneficios no se han de basar en los royalties, destina estos ingresos al mantenimiento y mejora de servicio para sus franquiciados