La enseña portuguesa está especializada en el reciclado de consumibles informáticos.
El reciclaje de cartuchos de tinta y tóner de impresoras poco a poco se va imponiendo en las empresas españolas por las múltiples ventajas que aporta: precios más baratos, menor necesidad de almacenaje, conciencia ecológica... Además, se trata de uno de los sectores económicamente más interesantes: si los clientes finales consiguen hacer funcionar sus máquinas con el 50% de descuento, el franquiciado se beneficia en cada venta de casi el 90% de la facturación que se realice. Se trata probablemente de uno de los sectores donde mayor es el margen comercial.
De esta manera, cada vez son más las marcas que operan en este nicho de mercado. Entre todas ellas, destaca Printertape Ibérica. Según Paulo Leite, su director general, “la principal ventaja respecto a nuestros competidores es que nuestra enseña se encarga de todos los pasos del proceso de reciclaje, incluyendo la recogida, el reciclaje y la posterior entrega”. El cliente recibe un servicio integral con la máxima comodidad y eficacia y el precio mínimo. Además el servicio va a ser siempre óptimo porque, en palabras de Leite, “los franquiciados trabajan con maquinaria de su propiedad y rellenan sus propios cartuchos, por eso garantizamos un servicio eficaz, seguro y rápido”.
La regeneración de consumibles consiste en el rellenado del cartucho vacío, de manera que se encuentre de nuevo en condiciones de afrontar otro ciclo de utilización con las mismas cualidades de impresión y duración. “PrinterTape Ibérica procede a la regeneración de todas las marcas existentes en el mercado. Para esto la enseña utiliza maquinaria de vanguardia producida por la central”, afirma Leite.
La inversión para poner en marcha un centro de reciclaje de cartuchos oscila entre 50.000 y 73.000 euros, según el tipo de máquina escogida por el franquiciado. No existe canon de entrada ni royalties. El local debe contar con una superficie mínima de 60 m², a fin de poder instalar un centro de producción con una pequeña oficina, y encontrarse en poblaciones de, al menos, 20.000 habitantes.