Con Speed Queen entrarás en el negocio de las lavanderías autoservicio en franquicia, dirigiendo tu propia actividad, dedicando pocas horas a la semana, sin pagar empleados y con un alto rentorno de inversión.
Speed Queen lleva décadas ofreciendo a los emprendedores libertad de movimiento con su concepto de lavandería autoservicio: fácil de gestionar, de dirigir y con el que ganar dinero. Los franquiciados de una lavandería autoservicio de Speed Queen solo necesitan dos horas a la semana para recoger la recaudación, gestionar las cuentas y supervisar cualquier servicio o trabajo de mantenimiento necesario en los equipos instalados. Es un modelo de negocio de alta rentabilidad y a prueba de recesiones, que ofrece ingresos sostenidos y que ha revolucionado la imagen de la lavandería tradicional con la introducción de locales bien iluminados y bien equipados.