Fini es una cadena de tiendas especializadas en golosinas que pertenece a la mayor multinacional española operativa del sector. Presencia en toda España y en el mercado internacional, con clientes en más de 20 países, más de 40 años de experiencia en el mercado como fabricante, más de 50 nuevos lanzamientos al año, una capacidad productiva de más de 80 millones de quilos al año… Fini se ha posicionado a la cabeza del sector y ahora, con un negocio consolidado y probado, desarrolla un plan de expansión de franquicias para implantarse en ciudades de toda España.
“Actualmente no existe en el mercado ningún modelo de negocio como Fini”. Así lo afirma Fernanda González, la directora de expansión de esta cadena de tiendas especializadas en la venta de golosinas. Fini es un modelo de negocio innovador, respaldado por la mayor multinacional española operativa en este ámbito del mercado, que proporciona una de las ofertas más amplias de golosinas y caramelo del momento, ofreciendo al consumidor un producto de máxima calidad.
Los orígenes de Fini
La empresa fue constituida en los años 70 por Manuel Sánchez Cano, fundador y presidente del consejo de administración, en la localidad murciana de Molina de Segura. Todo comenzó en una nave de 1.000 metros cuadrados en la que elaboraba chicle artesano y actualmente, ya cuentan con unas instalaciones de 125.000 metros cuadrados dotadas de la tecnología más avanzada del mercado. Esto les permite fabricar 1.200 piezas por minuto, que se traduce en una capacidad productiva de más de 80 millones de kilos anuales. Además, Fini cuenta con delegaciones por todo el país y también a nivel internacional: en 2002, la empresa inició su desarrollo con la puesta en funcionamiento de una fábrica en Brasil, país en el que están fuertemente implantados. Además, están presentes en Portugal, Reino Unido, Francia, EEUU y Chile, junto a un amplio volumen de clientes alrededor de más de 80 países de todo el mundo. “A lo largo de estos años, hemos logrado posicionarnos como la multinacional líder en la fabricación y distribución de golosinas. El éxito obtenido nos llevó a abrir nuestra primera tienda en el año 2012 para posteriormente, en 2014, desarrollar el proyecto de franquicia que en este momento tenemos en marcha”, relata González. Un proyecto de franquicia que la enseña desarrolla en la actualidad con el objetivo de abrir este 2015 una decena de tiendas en toda España.
¿Por qué Fini es una oportunidad de negocio interesante?
Con Fini, el franquiciado se ve beneficiado de unas ventajosas condiciones, avaladas por la estructura de una gran marca. “El modelo que planteamos proporciona un amplio margen de beneficio gracias a la comercialización de un producto de fabricación propia en constante renovación y dirigido a un público objetivo muy amplio, y en un entorno con una decoración impresionante que proporciona una experiencia de compra muy diferente”.
Además del amplio margen de beneficio que proporcionan sus puntos de venta, la red de franquicias cuenta con el apoyo de una empresa líder en el sector, que además es fabricante, aportando al franquiciado un importante valor añadido.
Desde la central se proporciona a la red un completo soporte en todas las áreas para que el franquiciado se encuentre plenamente respaldado en su día a día. “A través de los distintos departamentos proporcionamos apoyo en la búsqueda y elección del local; asesoramiento en el diseño de la tienda en función de las características de cada local; asesoramiento del stock inicial, según el perfil del público de la zona; centralización de pedidos en un único proveedor; instalación y formación del software de gestión; formación inicial y continuada y desarrollo de grandes campañas de marketing y comunicación”.
Hazte franquiciado
Así, con todas estas cualidades para lograr el éxito, Fini desarrolla su plan de expansión de franquicias, por el que busca implantarse en las principales ciudades españolas de más de 70.000 habitantes. “No descartamos ninguna candidatura, pero principalmente estamos interesados en un perfil de autoempleo que quiera dirigir su propio negocio con todo el respaldo que le proporcionamos desde la central”.
Para ser franquiciado de Fini se requiere una inversión media de en torno a los 70.000 euros, con obra estimada e IVA incluidos, con un canon de entrada de 6.000 euros. No hay royalty de explotación y el canon de publicidad es de 200 euros al mes. “La idea es que el franquiciado dirija el negocio, controlando todos los factores que intervienen en el día a día de la actividad, siempre con la supervisión y asesoramiento por parte de la central. Entre sus funciones, se encuentra la atención del negocio, gestión de los recursos humanos, realización de pedidos, tareas administrativas y labor comercial”.