Pan de pita, Kabad, patatas asasadas... hacen tambalear al sector de la comida rápida. El ‘Fast-food’ se cubre de propuestas vanguardistas que atrapan a un público saturado, muy poco fiel y ávido de novedades. Un atractivo caldo de cultivo en un sector que el año pasado facturó unos 1.588 millones de euros. Aquí está lo último en ‘fast-food’.
El impulso turístico de nuestro país, los cambios en los hábitos de la demanda, la mayor rivalidad entre operadores y el estancamiento en ventas del segmento de las hamburgueserías han propiciado, en un corto periodo de tiempo, una pequeña revolución en los cimientos de un sector tan versatil como es el 'fast-food'.
La comida rápida, perfectamente posicionada en el sector de la restauración y con una cifra de negocio de 1.588 millones de euros está modificando el perfil al que nos tenían acostumbrados. El triunvirato: hamburgueserías, pizzas, bocadillos, que por este orden se reparten el pastel de este negocio, está viviendo unos momentos de incertidumbre, motivados por una relantización de las ventas y la otra de propuestas innovadoras.
El mercado nacional es un terreno abonable, prácticamente virgen, para conceptos llegados de otras latitudes y que en Europa ya han triunfado.
Expansión abiertaDurante dos décadas, las hamburgueserías han realizado toda una labor de implantación en nuestro país con unos resultados exitosos que quedan reflejados en su actual liderazgo. De hecho, su facturación representa el 40% del sector. Las pizzerías vivieron un momento más delicado, deteniendo su crecimiento y cayendo en un 1%. Esta situación ha permitido crear una bolsa de aire para la entrada de nuevos conceptos, otras alternativas que enriquecen el actual ámbito del 'fast-food' y que, a juicio de Joan Miró, responsable de la revista especializada en restauración, Restauración Moderna, llegan en un momento saludable para el sector.
"Teniendo en cuenta el estado de ralentización económica y que los datos apuntan a un incremento del 5,9% en la facturación de las empresas de comida rápida en el 2001, vemos saludable la situación de este segmento de la restauración".
Hueco de mercado
Los establecimientos de comida rápida en España -unos 2.500- han sido prioridad casi absoluta de las grandes ciudades; Madrid, Barcelona, Valencia… acaparan gran parte de la oferta por lo que, como bien apunta Joan Miró, "a nivel nacional, aún queda una importante expansión por hacer". Las capitales y zonas más turísticas son los puntos clave para abrir hamburgueserías, pizzerías, pero ¿qué pasa con el resto? Sus posibilidades de futuro son enormes, nada que ver con lo escasez de mercado para nuevas enseñas con un mismo tipo de producto.
"Los consumidores buscan nuevas alternativas, porque todo hay que decirlo, si sólo ofrecemos hamburguesas y pizzas en este mercado, pronto tendremos al público reticente a entrar en un local de fast-food", remarca Tassos Kotsekidis, responsable de la cadena Pita Land.Joan Miró cree, también, que el sector se endurecerá más para las enseñas de los tres productos clásicos: hamburguesas, pizas, bocadillos: "En el ámbito de la hamburguesa, con Mc Donal's y Burger King, en los bocadillos, con Pans & Company y Bocatta, y en las pizzerías, con Pizza Movil y Tele Pizza, si que podemos decir que con los actuales operadores va a resultar difícil el que éstas llegana haeerse con una cuota de mercado importante".
Cambios en los hábitos
Se busca originalidad, nuevos sabores, propuestas radicalmente diferentes a las ya establecidas. El 'fast-food' arrastra el cambio en si mismo, es un concepto que apoya su éxito en la versatilidad y la facilidad para mutar. Es eso lo que se vende al gran público y es ese aspecto también lo que buscan los consumidores. "Si que existen oportunidades para nuevos conceptos, ya que dificilmente podemos comer un mismo tipo de producto toda la semana", apunta Miró. Sus armas son: la escasa competencia que tienen, la originalidad de su concepto y la innovación que aportan. Y los mejores aliados con los que cuentan son los propios consumidores.
"La curiosidad de probar algo diferente a la oferta existente, dentro de un marco similar al que el consumidor está acostumbrado es la clave", señala Jesús Díaz, gerente de Pita Inn. So
FyN. Noviembre 2002