Los locales de la franquicia La Rollerie se dirigen a satisfacer la demanda de un público muy variado que sabe apreciar la creatividad de los productos y el esmerado diseño de sus locales, que se pueden instalar en ciudades y poblaciones a partir de 100.000 habitantes.
Los establecimientos de la franquicia La Rollerie funcionan muy bien en calles principales de las grandes ciudades donde haya un alto tránsito peatonal y rodado, preferiblemente en locales que hagan esquina ya que aumenta las posibilidades de recibir clientes. Los productos son la clave de sus ventas, de una gran diversidad y con más del 50% de fabricación propia que se elaboran en la cocina central. La exposición debe ser atractiva y de gran calidad para atraer a los clientes. De ahí que sus establecimientos sean amplios, con un mínimo de 250 metros cuadrados, donde la fachada es vital con unos 10 metros .