Antonio Ribes es un arquitecto técnico de 53 años que, tras la crisis del sector inmobiliario, decidió reencaminar su vida laboral emprendiendo con la franquicia Duchamanía, una empresa de reformas de baños especializada en el cambio de bañera por ducha en un solo día. Un negocio muy demandado, sobre todo entre el público adulto.
¿A qué te dedicabas antes de unirse a la red?
A.R. Trabajaba en una empresa de promoción y construcción de viviendas que se vio condenada al cierre por culpa de la crisis del sector inmobiliario.
¿Y por qué decidiste abrir una franquicia y no un negocio propio?
A.R. Porqué nos pareció más interesante pertenecer a una red en funcionamiento y aprender de su experiencia y conocimientos del sector.
¿Con quién abriste la franquicia?
A.R. Este negocio lo hemos abierto entre dos personas, Mª ángeles Gómez Vidal y yo.
¿Por qué escogisteis este sector de actividad?
A.R. Porque el sector de la reforma es uno de los que tiene futuro y especialmente la adaptación de baños para personas mayores. La sustitución de bañera por plato de ducha es casi imprescindible cuando las personas llegan a la tercera edad, además de otras ventajas.
Un buen sector en el que invertir, ¿pues?
A.R. Creo que es un sector con mucho futuro, hay un parque enorme de viviendas que se deben rehabilitar y modernizar. Por otra parte, hay cada vez más gente mayor con necesidad de adecuar y reformar los baños para su comodidad.
¿Cuánto tuvisteis que invertir para poner en marcha vuestra franquicia?
Entre el canon de entrada, la exposición de la tienda y la adecuación del local necesitamos aproximadamente 50.000€
¿Qué os llamó la atención de la enseña?
A.R. Nos gustó la experiencia que tenían, el posicionamiento en internet y medios de comunicación y la publicidad que aportaban, además de los productos y proveedores que acompañan a la marca.
Abristeis vuestra tienda Duchamanía en diciembre de 2014. Ahora que lleváis unos meses con el negocio en marcha, ¿qué destacarías del soporte que recibes del franquiciador?
A.R. Lo más importante es que la comunicación es muy fácil y ante cualquier duda o problema, sobre todo al principio, están muy pendientes y te ayudan mucho.
¿Cómo es el día a día en el negocio?
A.R. Básicamente se trata de tareas comerciales, atendiendo a los clientes y preparándoles las ofertas. También hay una parte más técnica, al visitar las viviendas para tomar medidas de las reformas y asesorarles sobre la opción más idónea. Luego está la parte administrativa de organizar los pedidos, recepcionarlos, organizar los montajes, enviar los presupuestos, etc.
¿Cómo es vuestra tienda?
A.R. El local nuestro tiene 200 metros cuadrados, pero con 130 también funcionaria bien. Para la tienda hemos destinado 100 m2 y el resto lo utilizamos para almacén de mercancías. Respecto al personal, hemos empezado con una persona en la tienda y un equipo de montadores autónomos.
¿Cuáles son vuestros planes de futuro a nivel profesional?
A.R. Consolidar Duchamanía Alicante y convertirla en un referente de su sector en nuestra provincia.
Para terminar, ¿por qué le recomiendas este negocio a otro emprendedor?
A.R. Porque es relativamente sencillo, requiere poca inversión, tiene futuro y es rentable.