La revisión al alza del plan de aperturas de tiendas, que se situará entre 400 y 450, supondrá el récord de Inditex.
Pablo Isla ha salido más que airoso en su primera presentación de resultados como consejero delegado de Inditex. Un fuerte aumento del beneficio y de las ventas, una revalorización en Bolsa del 4,92% hasta llegar a los 24,08 euros por acción, y un nuevo acelerón al plan de crecimiento de la compañía, fueron ayer sus cartas de presentación.
La mejor gestión comercial, el mayor control del inventario que ha permitido llegar a las rebajas con escasa mercancía, y un alza de precios, son los argumentos que esgrime Inditex para explicar el fuerte incremento de resultados en el segundo trimestre del año. La compañía textil ha cerrado el primer semestre (febrero a julio) con un beneficio neto de 246,2 millones de euros, lo que supone un 29% más que en el mismo periodo del año anterior, y un Ebitda de 517,3 millones (un 21% más).
Una de las claves ha sido la mejora en dos puntos porcentuales del margen bruto que se situó en el 56,2%. La cifra de ventas también ha aumentado por encima de lo esperado al alcanzar los 2.819,7 millones, lo que representa un 20% más que en el equivalente de 2004.
En el trimestre estanco, los incrementos son aún más relevantes: un 21% en facturación y un 40% en beneficio neto, sobre todo teniendo en cuenta que las ventas de las primeras semanas del ejercicio se vieron afectadas por un error de colección. 'Esta capacidad para reaccionar demuestra que nuestro modelo sigue vigente y que tenemos la agilidad suficiente para reaccionar a tiempo', señalan fuentes de la compañía.
Las ventas a tiendas comparables, en cambio, registran un menor incremento que en anteriores ejercicios. El 4,5% del primer semestre, considerado por la empresa como un incremento 'sano y correcto, aunque no sea brillante', es el menor registrado por la compañía desde el año 2000 (salvo el segundo semestre de 2003 en que hubo un retroceso del 2% en las ventas por la ola de calor).