Salvador Bascompte, Director de FDS Consulting y especialista en desarrollo de franquicias y negocios con más de 200 marcas asesoradas, expone qué criterios básicos hay que tener presentes para franquiciar un negocio. A través de este artículo intentaremos detallar los conceptos que debemos conocer para lograr un crecimiento de nuestra marca a través del canal de la franquicia, y cómo podemos aprovechar al máximo nuestro know-how.
Los criterios básicos para plantearse franquiciar un negocio son:
1. Una fórmula exitosa y probada:
Es muy importante que la empresa que está considerando franquiciar esté bien asentada, haya descubierto las claves del negocio, haya encontrado las soluciones pertinentes, y por lo tanto, haya desarrollado un concepto de negocio “probado”. Una vez cumplido este requerimiento, se puede ofrecer el negocio en formato de franquicia. De todas formas, como cualquier franquicia, un elemento clave será la calidad de los franquiciados seleccionados por la central, la combinación necesaria de habilidades y cualidades personales deberá determinarse específicamente.
2. Negocio enseñable (facilidad de transmisión):
Una franquicia debe ser sencilla, con un formato estandarizado y sistematizado, de forma que pueda ser enseñada fácil y rápidamente a otro individuo, que no necesariamente debe provenir del mismo sector. Para ello, la correcta preparación del Manual de Operaciones es crucial ya que es el proceso que permite identificar el conocimiento de la empresa, tomar decisiones sobre cómo deben hacerse las operaciones, y explicitarlas para que todo el mundo opere de la misma forma y se pueda, por tanto, crear marca. Se requerirá por supuesto preparar una formación inicial que cubra todos los aspectos del negocio, incluyendo un estudio de todos los procesos del negocio, uso de los sistemas informáticos, administración, trato de clientes, ventas, etc. El franquiciador necesitará desarrollar un adecuado plan de formación de los sistemas y métodos operativos, utilizando para ello los métodos de gestión desarrollados. La formación continuada debe también
identificarse, pues va a ser de vital importancia para el éxito de los futuros franquiciados. Es importante de cara a evaluar los recursos necesarios para el soporte de la red, definir la frecuencia requerida de visitas a los franquiciados.
3. Aspectos diferenciales:
Es deseable que una buena franquicia tenga aspectos claramente distintivos y diferenciales que hagan el negocio particularmente atractivo a los potenciales franquiciados. Algunos aspectos diferenciales serían: el nombre comercial, la imagen, la reputación en el mercado, la experiencia o conocimiento, un negocio fácil de gestionar, un equipo directivo central capaz de añadir valor,
etc. Todas estas características bien ordenadas y empaquetadas ayudarían mucho a incrementar la atractividad del negocio.
4.Recursos financieros:
Es muy frecuente que las empresas empiecen a franquiciar sin la necesaria estabilidad financiera que les permita seguir adelante. En ese caso, como mínimo, no consiguen proporcionar soporte y asistencia a los franquiciados, y en algunos casos, el negocio quiebra, llevándose con él a todos los franquiciados. La franquicia no es una fórmula barata de expansión y todo franquiciador debe estar preparado para invertir la suficiente cantidad de dinero para establecer y desarrollar una operación rentable. Es muy importante para la estabilidad de la cadena seleccionar sólo a franquiciados adecuados al perfil y no estar presionado por la tesorería para recuperar la inversión, ya que acabaremos reclutando a franquiciados no preparados. De todas formas, después de las etapas iniciales, el desarrollo de la red se va a autofinanciar con las aportaciones de los franquiciados.
5. El equipo de gestión:
Es esencial que el equipo del franquiciador aprecie la naturaleza específica de la relación de trabajo entre ambos y que entienda que el éxito del negocio va a depender del éxito de las dos partes, y no se debe adoptar nunca una relación empleador-empleado, puesto que el franquiciado funciona como un negocio independiente a su cuenta y riesgo. Es muy importante para los franquiciados ver que el franquiciador tiene una actitud de verdadero soporte durante todo el periodo de la relación, y que ellos reciben el apoyo y ayuda necesarios en cada uno de los aspectos necesarios.
Una vez los franquiciados han realizado el curso de formación y se han establecido en sus zonas, el equipo gestor debe mantener el contacto regular para asegurar que se está operando correctamente conforme al Manual de Operaciones, y para asesorarles en el día a día de su actividad.
6. El soporte a la red:
Un buen soporte continuado es esencial para una saludable relación a largo plazo entre franquiciado y franquiciador. Éste no solamente va a proporcionar estabilidad a la relación y asegurará el compromiso a largo plazo, sino que desde el punto de vista del franquiciado añadirá valor a la Franquicia. Es importante tener un buen conocimiento de lo que está sucediendo en el mercado y de esta forma ser capaz de proporcionar consejo a los franquiciados, de forma que ellos puedan mantener una posición de liderazgo en el sector.
Conclusión
Hemos intentado analizar brevemente qué criterios hay que tener presentes cuando se plantea una expansión en franquicias, para aclarar las dudas sobre el potencial que tiene nuestro negocio si consideramos este sistema de crecimiento. Por eso, aconsejamos acudir a profesionales para definirlas mejor y evitar posibles errores.
En caso que desee profundizar en el contenido del artículo puede contactar con el equipo de FDS en el 902 40 11 22 o en fds@fdsconsulting.net.