La cadena española de ropa Mango, que lleva cuatro años operando en sudamérica, abandonará el mercado argentino el próximo mes de marzo tras cerrar sus últimos cuatro locales comerciales.
La enseña de moda ya liquidó el año pasado dos tiendas por la caída en las ventas y la falta de rentabilidad en el país americano, donde se había instalado en 1998. En los próximos diez días, mango cerrará los tres locales que tiene en grandes centros comerciales de la capital argentina y alrededores.
Los artículos de los locales cerrados se venderán a precio de liquidación en la tienda que la empresa posee en una de las principales calles comerciales de Buenos Aires, que será el último establecimiento en cerrarse en marzo.
El objetivo de la enseña es esperar que mejoren los precios de los inmuebles para vender el local de esa tienda, el primero que abrió al instalarse en argentina con una inversión inicial de siete millones de dólares. Las ventas de mango en Argentina cayeron el año pasado un 35%.
Redacción. Enero 2003