Bodega La Andaluza, la auténtica cocina tradicional

Con una oferta única basada en productos nacionales de alta calidad, Bodega La Andaluza ha iniciado este año su expansión nacional con el objetivo de alcanzar diez establecimientos en el próximo semestre. Un público heterogéneo, sabores auténticos de siempre y una imagen real del  Sur son las claves.

Cuentan con cinco establecimientos propios en Sevilla y Huelva y tres franquiciados y en breve abrirán sus puertas dos nuevos locales. Fue en 1987, con la apertura de su primer establecimiento basado en la cocina popular tradicional. A raíz de ahí, Bodega La Andaluza se fue extendiendo por otras zonas de la capital Hispalense, hasta contar con los cuatro establecimientos que existen hoy en día. Con un negocio basado en la calidad de la materia prima, en una cocina que utiliza alimentos de primera calidad y una carta de vinos compuesta por una selección de los mejores caldos de la región y del resto de España, Bodega La Andaluza se ha convertido en una enseña diferencial en su sector. No en vano, ofrecen una imagen diferenciada y atractiva basada en la cultura de Andalucía. Todo esto es lo que los emprendedores que se acercan a Bodega La Andaluza pueden encontrar en sus establecimientos.

Facilidades para el franquiciado
Ahora, el sabor tradicional de Bodega La Andaluza se ha unido a la modernidad gracias al innovador sistema implantado por la central, que permite al franquiciado llevar el funcionamiento de la cocina con gran facilidad, y a las últimas tecnologías que se utilizan para la gestión óptima de los restaurantes.

La central dispone de un equipo de cocineros especializados que elaboran las recetas y simplifican su preparación y presentación. De esta forma, el establecimiento no depende de un cocinero profesional, hecho que implica un importante ahorro, además de no tener que supeditarse a su forma particular de hacer las cosas.

Tapas de culto
Bodega La Andaluza, participa de la cultura del tapeo, y ofrece desde el sabor más elaborado de guisos y platos calientes, hasta la preparación más sencilla de las tapas frías y ligeras. De la gastronomía andaluza se conoce, sobre todo, la tapa. Una costumbre muy extendida que, en Andalucía  se convierte en un rasgo muy peculiar sobre todo por su carácter ritual y cultural.
 
Investigación y desarrollo
Desde la central de franquicias se investiga de forma continua para desarrollar los platos que forman parte de la carta de Bodega La Andaluza, para ofrecer junto a los sabores de siempre, nuevos platos adaptados a las demandas de sus franquiciados, además de optimizar la relación calidad-precio de cada receta. En este sentido, la carta, compuesta por recetas de siempre elaboradas con productos de primera calidad, en su mayoría con denominación de origen, selecciona las exquisiteces y los platos tradicionales de las diferentes localidades de Andalucía. La oferta de vinos de Bodega La Andaluza destaca por su exclusiva selección, siempre fieles a su filosofía de ofrecer la máxima calidad a precios asequibles.

Qué ofrece la central
La cadena de franquicias de Bodega La Andaluza ofrece todo lo necesario al franquiciado para que pueda gestionar el negocio con facilidad y obtengan, de este modo, el mayor rendimiento. Por ello, desde el inicio de la actividad, los clientes reciben asesoramiento personalizado en materia legal, financiera, logística, informática, de marketing, y formación específica. La central transmite a sus franquiciados el ‘know how’ o saber hacer adquirido tras muchos años trabajando en este sector.

Beneficios
El franquiciado se beneficia de las economías de escala obtenidas por la Central de Compras de Bodega La Andaluza. De este modo, entra a formar parte de un grupo donde a cada uno de ellos se les hace partícipe del crecimiento general, de manera que pueden favorecerse de los acuerdos alcanzados a nivel nacional.

Qué ofrecen

• Imagen y producto diferenciados en el mercado: permite ganar cuota de mercado de manera sólida y rápida.
• Reducción de costes en la compra a proveedores, gracias a los acuerdos suscritos en el ámbito nacional y a la compra común a través de la Central de Compras.
• Reducción de riesgos, ya que se trata de un concepto de negocio de éxito asegurado y probado, y porque la central de franquicias vela en todo momento por el franquiciado, mediante asesoramiento personalizado en todos los ámbitos.
• Control y supervisión de la central de franquicias: no se necesita experiencia.
• Exclusividad en la zona, en función de habitantes y expectativas de mercado.
• Alta rentabilidad: negocio que cubre toda la franja horaria y que ofrece desde desayunos, tapas, la tarde con café y copas, y noches con cena y copas.
• Incremento de ingresos: Adaptación de un ‘tablao’ en el local para dar valor añadido a este tipo de bodega.
• Proyecto arquitectónico de obra modelo, con planos y memoria de calidades, para el correcto traslado de la imagen corporativa, así como la supervisión de planos y obra.
• Plan de formación: antes, durante y después, con formación teórica y práctica, y con apoyo en el establecimiento en los primeros días.