La cadena se constituyó en 1992 y ya tiene 34 establecimientos por toda la península.
Cristalbox es una cadena de talleres de venta, reparación y sustitución rápida de cristalería de vehículos que busca impulsar su red de establecimientos, compuesta ya por 10 locales propios y 24 franquiciados repartidos por toda la península.
Los origenes de la marca se remontan al año 1992, cuando nace Cristalauto Rápido S.L. en Tudela (Navarra) con el mismo objeto social. La de la reparación de lunas para el automóvil es una especialidad muy demandada, que además está explotada por talleres en su mayoría individuales. La imagen de marca y el proyecto de crecimiento estructurado de Cristalauto Rápido llamó pronto la atención. En sólo dos años, había conseguido rebasar su Navarra original y expandirse por las provincias limítrofes. Para poder seguir creciendo de forma rápida y con garantías de buen servicio, Cristalauto Rápido decide crear la franquicia en 1994, que se comercializaría bajo la marca Cristalbox. Desde entonces, su presencia se ha extendido por toda la península.
La marca trabaja tanto con turismos particulares, como con flotas de transporte de pasajeros e industriales y clientes implantados a nivel nacional. La inversión necesaria para poner en marcha un taller Cristalbox ronda los 62.000 euros, que incluye un canon de entrada de 18.000 euros. El local Cristalbox debe tener más de 150 m² y estar ubicado en avenidas de fácil acceso, con intenso tráfico y posibilidad de parada permitida en localidades de al menos 30.000 habitantes.