Roberto verino traslada la presencia de su marca de moda a sus tiendas, franquiiadas o no, son locales de 150 m2, bien ubicados en zonas comerciales de primer nivel y que se pueden abrir en poblaciones grandes a partir de 100.000 habitantes. A partir de ahí ya eres uno de los franquiciados de una tienda Roberto Verino.
Las tiendas de moda femenina de Roberto Verino se venden solas entre el público. Es su marca, la colección amplia, surtida y combinable que proporcionan a sus clientes y el hecho de que se adecuán a la perfección a un espacio único, bien diseñado y en un entorno a medida lo que ayuda a que sus establecimientos vayan como la seda. Aquí influye mucho las ventajas que reciben los franquiciados de la marca, que no tienen que pagar royalties ni canon de públicidad, haciendo más asequible la entrada en la franquicia. Desde la central de Roberto Verino sirven al cliente en función de sus necesidades, evitando inversiones anticipadas. El fraquiciado devuelve el stock sobrante al final de cada temporada.
Una forma muy cómoda de funcionar de la que se benefician los franquiciados de Roberto Verino.