Franck Provost atraviesa uno de sus mejores momentos debido a la fuerte y sólida expansión de su marca por todo el mundo. La trayectoria de su creador le ha llevado a ser conocido como el peluquero de las estrellas. Y gracias al crecimiento de la firma a través del modelo de franquicia, tú puedes formar parte de este éxito.
La cadena de peluquerías Franck Provost celebró el pasado año su 40 aniversario. Un año de celebración, el 2015, que vino también marcado por unas cifras de crecimiento espectaculares para la firma francesa, que terminó el ejercicio con crecimientos de dos dígitos en las ventas de sus salones. Estos exitosos resultados también se ven reflejados en el número de aperturas: la cadena sumó más de 50 nuevos salones a nivel internacional, siete de ellos en España.
En nuestro país, la compañía cuenta con una red de 26 salones, mientras que a nivel mundial la cifra asciende a más de 700 salones en 25 países. Franck Provost ha logrado esta importante implantación internacional gracias a factores como su inmejorable, cuidada y exquisita imagen de marca; sus servicios de formación de marca, de colecciones y de técnicas exclusivas; la formación en venta para los productos de su propia gama; y la formación para dominar su sistema de gestión exclusivo.
Todo esto hace de la Franck Provost una franquicia diferenciada, que ofrece a los clientes prestaciones que otras marcas no pueden dar. Y es que Franck Provost es la marca de referencia del Grupo Provalliance, líder de la peluquería a nivel europeo y segundo mundial con más de 3.000 salones en 33 países.
MÁS CRECIMIENTO PARA 2016
Durante este nuevo ejercicio, Franck Provost prevé seguir creciendo, abriendo al menos 20 nuevos centros más. “Buscamos de manera continua las mejores ubicaciones
para nuestros salones, priorizando las nuevas aperturas en ciudades de renombre y emblemáticas”, explica Frédéric Conquet, su director de expansión en nuestro país.
Franck Provost es un negocio ideal para empresarios y/o peluqueros con visión de empresarios que deseen explotar un negocio consolidado con alta rentabilidad. Además, la marca ofrece la opción de transformar salones ya en funcionamiento y convertirlos en un centro de la marca, mejorando así la relación con su clientela, ofreciéndoles un plus y nuevas vías de expansión. “Para ser franquiciado de Franck Provost se requiere de un nivel de implicación importante para dar continuidad al sistema de éxito contrastado, desarrollar una gran labor de seguimiento y gestión de equipos así como poner en marcha todas las herramientas para seguir creando clientes fieles a la marca Franck Provost”, explica Conquet.
A cambio, la central de la marca también se implica al máximo con cada negocio franquiciado, ocupándose de buscar los locales, gestionar las licencias y las obras, formar
a los equipos a nivel técnico y de gestión, crear la imagen idónea para el futuro salón Franck Provost y acompañar en el desarrollo de la actividad.