El pasado 26 de Febrero, en Franquiatlántico, la feria de franquicias de Vigo, volvieron a premiar el modelo de negocio Ambiseint, y éste ya es el tercer premio que se consigue en menos de un año.
Ambiseint, como indica su Director Fernando Castillo, es un concepto de negocio pensado para todo tipo de emprendedor. “Hemos diseñado un modelo flexible que se adapta a las diferentes realidades de la zona a explotar y se adapta también a las posibilidades y ambición del emprendedor”.
La compañía líder en marketing olfativo nació en 2004, y desde entonces ha ido adaptando todo su trabajo de forma que se pudiera satisfacer la demanda en cada momento. Desde 2004 se han diseñado más de 600 fragancias diferentes, de las cuales la mayoría no han visto la luz. Se han testado cientos de prototipos de máquinas y sistemas de difusión de aromas y muy pocos han sido vistos por los clientes. “ No importa el tiempo o el dinero que nos cueste, nuestra obligación es tener los mejores productos del mercado. Si queremos ser los mejores no podemos conformarnos únicamente con aquello que es aceptable” afirma Fernando Castillo.
El modelo de franquicia comercializado por Ambiseint es una prolongación de la política de excelencia perseguida en la oferta de Ambiseint.
“Nuestros franquiciados son personas, o empresas dirigidas por personas, y no hay dos iguales en el mundo, como tampoco hay dos zonas iguales. Por ello, aunque las reglas son las mismas para todos, la zona de exclusividad y objetivos son adaptados de manera proporcionada a cada proyecto de franquicia. De forma que no se requiere la misma estructura para explotar la Provincia de Barcelona que para explotar la Isla de Formentera. Como es lógico, los resultados de estas dos explotaciones, tampoco serán los mismos”.
Esta forma de entender el mercado ha llevado a Ambiseint a abrir en España más de 30 franquicias, cada una de ellas con sus estrategias de explotación personalizadas y con unos perfiles de emprendedor muy variados. Desde el franquiciado que busca un autoempleo en el que no invertir casi y garantizarse un buen sueldo. Al inversor que quiere tener un negocio con una muy alta rentabilidad y que este diseñado de forma que se pueda controlar sin tener que trabajar ni un solo minuto al día.