La franquicia de restauración especializada en pintxos BaRRa de Pintxos ha experimentado un crecimiento del 81,67% en los meses de julio, agosto y septiembre, en comparación con el mismo periodo del año anterior. La consecución de esta cifra de negocio ha sido impulsada por dos principales factores, las aperturas así como el incremento en la facturación.
BaRRa de Pintxos ha abierto desde el mes de marzo cuatro nuevos restaurantes, tres en Madrid y uno en Barcelona, lo que ha supuesto la creación de 42 empleos. Asimismo ha llevado a cabo la ampliación de uno de sus principales restaurantes.
De manera paralela la cadena ha experimentado un incremento en la facturación a lo largo de todo el periodo estival impulsado principalmente por la gran acogida que han tenido las terrazas que han trabajado ininterrumpidamente en los meses de verano.
Como parte de su estrategia de cara a los últimos meses del año, la compañía busca seguir crecimiento tanto en facturación como en aperturas. Actualmente la enseña está gestionando cinco nuevas operaciones en Madrid que esperan verse materializadas en la apertura de dos restaurantes antes de que finalice el año. Adicionalmente se llevará a cabo la ampliación de uno de sus restaurantes de Barcelona.
BaRRa de Pintxos se encuentra presente en Madrid y Barcelona en donde pretende ampliar su presencia en este último tramo del año. Al mismo tiempo la cadena busca nuevas localizaciones a nivel nacional. Según Eduardo Sancho socio director “Estamos buscando interesados en la zona de Levante, Andalucía y Cantabria que quieran ser pioneros en abrir un restaurante de nuestra marca en su ciudad.”
BaRRa de Pintxos se posiciona como un modelo de negocio diferenciado dentro de un sector tan saturado como es la restauración gracias a una propuesta innovadora de restaurantes vanguardistas con una oferta de calidad adaptada a cualquier momento del día y a precios asequibles a todos los bolsillos.
La oferta de la cadena se basa en pintxos de tamaño XL que se degustan con cuchillo y tenedor en los que se mezclan las recetas tradicionales de la gastronomía española con nuevos ingredientes.