Con el fin de proporcionar un servicio adecuado a sus 45 franquiciados, la cadena de agencias de viajes ha trasladado su sede a unas nuevas instalaciones, de 500 m², en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid.
La franquicia madrileña de agencias de viaje ab Club del Viaje ha trasladado su sede central a un chalé de 500 m² en las inmediaciones de la capital, desde el que pone a disposición de sus franquiciados nuevos y amplios despachos para sus reuniones, la presentación de productos e incluso la venta de paquetes turísticos. “Una vez más, la intención de esta central es proporcionar valor añadido a su red de franquiciados”, señala Miguel Notario, director general de esta franquicia, fundada en 1997 tras la unión de 14 agencias que provenían de la extinta Alpinatour. “Si un emprendedor apuesta por la franquicia es porque espera a cambio un servicio de calidad, ayuda en el quehacer diario, apoyo por parte de la central para el mejor desarrollo de su actividad. Y esa es nuestra intención siempre: facilitar al máximo las condiciones necesarias para que los miembros de la cadena puedan hacer lo que mejor saben, que es vender viajes”.
Ese ánimo de prestar a la red el mejor servicio ha llevado también a la central a crear una estructura de cinco responsables de zona, que vigilan el correcto funcionamiento de la franquicia, y nueve tutores-formadores que se ocupan de la instrucción de cada nuevo candidato que entra en la cadena. Hay que recordar que ab Club del Viaje concede a la formación una importancia clave, y que es el propio franquiciado el que determina el periodo máximo de tiempo que pasará formándose en una agencia en funcionamiento, aprendiendo la problemática diaria del negocio. En la actualidad, esta cadena madrileña cuenta con 45 agencias en funcionamiento.