El modelo de franquicia sigue siendo el sistema de crecimiento principal de la firma española de moda MANGO: durante 2016, abrió 57.000 nuevos m2 de superficie comercial en régimen de franquicia. A cierre del ejercicio, la firma contaba con un total de 1.167 franquicias en todo el mundo, es decir, el 52% del total de su red responde a este modelo. Y este año 2017, el grupo mantiene su crecimiento mediante franquicias, con la previsión de abrir 66.000 nuevos m2.
Más y más franquicias de Mango por todo el mundo. La cadena española de moda se expande internacionalmente con su modelo de negocio y lo hace, principalmente, valiéndose del sistema de franquicias. MANGO abrió durante 2016 un total de 57.000 nuevos m2 de superficie comercial en régimen de franquicia, posicionándose con 1.167 franquicias en todo el mundo, lo que representa el 52% del total de su red. Y este año 2017, el grupo mantiene su crecimiento mediante el perfil de franquiciados, con la previsión de abrir 66.000 nuevos m2. Este sistema sirve a la firma de moda para llegar a todo el mundo y convertirse en una de las grandes marcas españolas de moda más internacionales.
Los resultados de MANGO
MANGO MNG Holding ha cerrado su ejercicio 2016 con unas ventas de 2.260 millones de euros, el 79% de la cuales correspondió a la actividad internacional, mientras que el 21% se registró en el mercado nacional.
Reducción de beneficios, aumento de las inversiones
La empresa ha reducido su EBITDA, que se situó en 77 millones de euros frente a los 170 alcanzados el año anterior. “Esta cifra se ha visto afectada por unas ventas por debajo de las expectativas en el primer semestre del 2016; por la implantación de un modelo fast-fashion más ambicioso que inicialmente redujo los márgenes; y por el comportamiento desfavorable de divisas clave para la compañía: revalorización del dólar junto a la depreciación de la lira turca y el rublo ruso”, explican los portavoces de la marca. Asimismo, la compañía ha mantenido un fuerte ritmo inversor continuando el plan de transformación de sus tiendas y ha hecho frente a los gastos de la puesta en marcha de su nuevo centro logístico mundial en Lliçà d’Amunt (Barcelona). Estos factores han situado el resultado en 61 millones de euros negativos. “En 2016 hemos profundizado en el proceso de transformación del modelo de negocio de la compañía, lo que ha conllevado una rebaja en nuestro EBITDA y, en consecuencia, un sacrificio en el beneficio de este año. Los primeros resultados de esta decisión son ya visibles desde septiembre de 2016 y nos hace ser optimistas de cara a 2017”, explica el vicepresidente ejecutivo de MANGO, Daniel López.
Y es que según fuentes de la compañía, ya se detecta un cambio de tendencia desde septiembre de 2016, registrándose un crecimiento de la cifra de venta “que invita a estimar un 2017 en el que se volverá a entrar en beneficios”. Las cifras alcanzadas de enero a junio de 2017 están por encima de los objetivos que la empresa se había marcado al inicio del este ejercicio. Respecto al año anterior, el resultado ha aumentado en 45 millones de euros y el EBITDA ha incrementado en más de 30 millones de euros.
La estrategia de MANGO
La mejora en los resultados que MANGO espera registrar este 2017 se debe básicamente a la consolidación del nuevo formato de tienda (megastore) y a la optimización de los ‘stocks’ ligados a la nueva estrategia de fast-fashion, que permite a la empresa responder mejor y más rápido a las necesidades del mercado.
En total, MANGO contaba a cierre del año con 2.217 tiendas. De estas, 191 responden a su nuevo formato de megastores, con una superficie media de 1.100 m2.