Francia y México son las principales afectadas de la decisión de la cadena que ha optado por reducir significativamente las operaciones internacionales que están gestionadas por masterfranquiciados.
La enseña especializada en comida rápida Telepizza realizó duurante el pasado ejercicio una política dirigida a reducir 'significativamente operaciones internacionales que fueron objeto de masterfranquicia', es decir, México y Francia.
Telepizza mantiene filiales en estos dos países y en ambos casos registran pérdidas. La sociedad mexicana, participada en un 100% por el grupo español, tiene unas pérdidas acumuladas de 15,53 millones de euros, mientras que el resultado correspondiente a 2002 ha sido de menos de 988.000 euros. También cuenta con un resultado extraordinario positivo de 962.000 euros procedentes de operaciones de venta, según fuentes de la empresa. Los negocios en este país han afectado incluso a la cuenta de resultados del primer trimestre de 2003, periodo en el que la compañía ha tenido que realizar provisiones de 3,60 millones de euros, destinados sobre todo a la filial mexicana.
Grupo Telepizza México (la filial), que tiene un capital de 57,93 millones de euros, mantiene el control de los activos en este país, es decir, parte de los locales en los que se desarrolla la actividad de la cadena. El negocio corre a cargo de una masterfranquicia participada en un 90% por el grupo guatemalteco Pollo Campero y en la que Telepizza posee el 10% restante.
Las ventas de la cadena en México han pasado de 17,81 millones de euros en 2001 a 5,14 millones en 2002, lo que refleja la política de reducción de actividad en este país, tal y como explica la compañía.
Redacción Junio 2003