Mobiliario para locales comerciales

Definimos los tipos de muebles más comunes para locales comerciales, dando por descontado que pueden existir tipos o modelos que no entran en esta casística debido a la gran variabilidad de material que tenemos a disposición.

En su mayoría, los muebles de los locales comerciales se pueden clasificar según cuatro familias:

1. Escaparate. El objetivo del escaparate es llamar la atención desde la calle. En el escaparate  el producto se suele valorizar más respecto a las demás zonas de la tienda; el consumidor no tiene acceso al producto expuesto. Por estas razones en el escaparate se suelen montar pequeños escenarios (escaparatismo). Cuando los escaparates son de este tipo, sus muebles tienen la función de soporte o apoyo de los escenarios montados por el escaparatista (podium o peanas). Sin embargo, existen casos en los que el mueble es parte de la escenografía del escaparate, por ejemplo en aquellas actividades comerciales que tienen que exponer un producto de dimensión reducida valorizándolo (joyerías, accesorios de alto standing etc.).

2. Mostrador: Hay dos tipos de mostradores:
• Mostrador de cobro y venta donde se expone y se vende  producto a la vez (si sus dimensiones lo consienten). Es una zona de relación entre consumidor y vendedor.
Este tipo de mostrador se utiliza en tiendas donde quien vende enseña el producto explicando sus características al consumidor (joyerías, relojerías, ópticas, farmacias, etc).
En panaderías, pastelerías o heladerías, la exposición es la principal tarea del mostrador.
La barra de cafeterías o bares también se utiliza para exponer producto a  través de vitrinas  refrigeradas, pero en el caso de las barras, el límite entre mueble y artefacto de obra es poco definido.
Finalmente, mencionamos los mostradores para venta de servicios o productos no transportables por el mismo consumidor (concesionarios de coches, agencias de viajes, tiendas de interiorismo,  etc.) donde el mostrador suele tener dos niveles, uno inferior como zona de despacho y uno superior de atención al publico (mostradores tipo recepción).
• Mostradores de cobro: Los mostradores donde sólo se cobra están en locales de gran metraje donde el personal que atiende al consumidor está en proximidad de los muebles para exposición lineal o central.
Esta gran variedad de mostradores dificulta una producción en serie de este tipo de mueble.

3. Lineal: se entiende todo tipo de mueble que expone a lo largo del perímetro de la tienda. Bajo esta definición podemos encontrar tipologías muy diferentes: la más común es el sistema de cremallera con estanterías y accesorios, la pared de lamas es muy frecuente pero, según el caso, se pueden utilizar vitrinas, nichos en las  paredes, paneles con agujeros para tubos frontales, o, más en general, estanterías fijas que no utilizan el sistema de cremallera.
Los sistemas de paredes a lamas o estantes con cremalleras tienen la capacidad de exponer varios productos con un único sistema de base: por esta razón su estandarización es eficaz.
La imagen de los muebles estándar se puede llevar a buenos niveles personalizándolos con elementos gráficos y de merchandising a bajo coste y fácilmente renovables.

4. Central: podemos utilizar:
• góndola: utiliza el mismo tipo de exposición que hay en pared pero de forma “freestanding”.
• mesas: normalmente sirven como apoyo del producto que el personal de tienda o el consumidor  ha sacado del lineal para verlo o enseñarlo mejor. Las mesas de apoyo también exponen producto o bien bajo un cristal tipo mostrador o, si exponen textil, con barras para perchas en su parte inferior. En tiendas de pequeños productos no accesibles al público (joyerías, relojerías y, en general, accesorios de valor), el mostrador y el mueble central se funden en un solo bloque de planta cuadrada o rectangular definiendo un espacio  en cuyo interior se ubica el vendedor.

A continuación definimos dos grupos de muebles según el tipo de fabricación:

• Estándar: es el mueble que ya está fabricado, para conseguirlo no es necesario empezar una nueva producción.
• A medida: no existe antes de su diseño y fabricación, y requiere la puesta en marcha de una producción a partir de cero.

Como ya hemos anticipado, gracias a las paredes a lamas o los estantes con cremalleras, exponemos con un único sistema tanto  un electrodoméstico de gran tamaño como una camiseta. Esta flexibilidad ha permitido el éxito de su producción industrial.
En otros casos, hay distintos muebles para distintas funciones: esta diferenciación impide  la existencia de un único modelo y por tanto de su producción industrial a gran escala: no  hay diferencia de coste elevada  entre el modelo estándar o a medida (Ej. mostradores).
A la hora de escoger el equipamiento comercial para nuestro local tenemos tres opciones:

• Muebles a medida: fabricar todos los muebles nuevos expresamente para un local es la opción más cara y es recomendable en aquellos casos cuyo branding exige una imagen muy exclusiva. La puesta en marcha de una nueva producción también es justificada en la certeza desde un principio de apertura de cierto numero de locales con la misma marca.
• Muebles Estándar: Funcionan para todo tipo de lineal y góndolas gracias a su buena relación entre calidad y precio.
  Para mesas centrales, muebles especiales de escaparate o mostradores, el mercado del estándar no ofrece a día de hoy y  a paridad de precio, un suficiente nivel de calidad e imagen.
• Combinación entre mueble estándar y mueble a medida: Esta combinación nos permite bajar la inversión para la gran mayoría de los muebles de un local comercial: el lineal y las góndolas que son la gran mayoría de muebles. Se pueden encargar muebles a medida para aquellas zonas donde es más importante valorizar la marca (escaparate o mostrador): si no utilizamos piezas con materiales nobles o con formas complicadas a realizar, la diferencia  de  coste entre un mueble artesanal y uno industrial es irrelevante.

Conclusión
A la hora de escoger cuál será el mejor equipamiento para nuestro local tenemos que tener en cuenta varios conceptos de base:
La principal función de los muebles a pared y de las góndolas centrales es la exposición de la mercancía: el producto es el protagonista, lo que nos permite escoger un mobiliario estándar que reduzca la inversión.

Los muebles que exponen producto pero a la vez son instrumentos para la promoción de la marca (mostradores o muebles especiales para escaparate) no tienen un modelo único repetido a gran escala como las paredes en lamas y, por lo tanto, no hay una  diferencia de coste relevante entre su encargo a medida y su compra en grandes empresas de producción industrial.
La personalización de los muebles con elementos de merchandising nos permite elevar el nivel de imagen manteniendo los costes reducidos y variando con frecuencia  su aspecto.