El número de emprendedores que forman parte de esta cadena de manicura y pedicura y son propietarios de, al menos, dos establecimientos, supone casi el 60% del total de los franquiciados de la red, y son, en su mayoría, mujeres.
En el ejercicio en el que cumple su 10º aniversario, la cadena de centros de manicura y pedicura Nails Factory ya suma 150 establecimientos, siendo la enseña de este sector con mayor presencia en nuestro país. Uno de los motivos de este crecimiento se encuentra en su modelo de franquicia, pensado para que cualquier emprendedor pueda poner en marcha su propio negocio con garantías de rentabilidad. Y prueba de esto es el número de franquiciados que repite, es decir, que tras consolidar su primera tienda, decide seguir creciendo junto a la marca.
Según explica Elías Díaz, gerente de la cadena, "el 59% de nuestros asociados gestiona, al menos, dos establecimientos; y de ese total de 150 centros, 89 pertenecen a multifranquiciados; o en este caso, multifranquiciadas, ya que la gran mayoría son mujeres. Nosotros no ponemos tope al número de tiendas que puede llegar a dirigir uno de nuestros asociados, sino que fomentamos esta figura para premiar a los emprendedores que apuestan por la marca y quieren crecer a nuestro lado". De hecho, cinco de sus franquiciados son propietarios de cuatro unidades cada uno, e incluso una de ellos, de siete.
"Gran parte de nuestro crecimiento se lleva a cabo de la mano de multifranquiciados", indica Elías Díaz, "en este caso hablamos de un crecimiento más conservador –frente al que supondría únicamente mediante nuevos emprendedores–, pero con evidentes garantías, porque ambas partes nos conocemos y sabemos que no va a haber ningún problema en la puesta en marcha: nada como avanzar de la mano de quien aprecia, respeta y comparte tu trabajo".
Y es que, en opinión del gerente de Nails Factory:"el sistema de la franquicia permite que el desarrollo de la cadena sea más eficaz, partiendo de una forma de trabajar estandarizada; mientras que los asociados se encargan de la buena marcha de sus negocios, la central apunta sus esfuerzos a ofrecerles soporte en el día a día y a la innovación, perfeccionando y sumando servicios", finaliza Elías Díaz.
La formación de sus franquiciados y empleados, otra de sus claves para crecer
Los responsables de la franquicia aseguran que un negocio de manicura no consiste solo en saber pintar las uñas, sino también en ofrecer las últimas tendencias y, lo que es más importante, prestar un servicio de calidad. Y todo esto pasa únicamente por una formación adecuada.
Nails Factory, que cuenta con más de 150 establecimientos, pone especial énfasis en la formación de sus franquiciados y sus equipos: "las manicuristas que atienden en cualquiera de nuestros centros y los franquiciados que los gestionan o los que también trabajan de cara al público han recibido una formación en nuestro departamento dedicado en exclusiva a este fin", indica Amaya Domínguez, Directora Técnica de la marca.
La franquicia Nails Factory tiene establecido un periodo de formación inicial, que se imparte en las oficinas centrales del franquiciador en Madrid, y a la que asisten los franquiciados de toda España. En la misma se incluye el proceso de instrucción en todos los ámbitos relacionados con la gestión de los centros y en la prestación de servicios, tanto para el propio franquiciado como para su personal. "No solo eso, contamos con un sistema de formación continua adaptado a las necesidades de los franquiciados, para que tanto ella o él como su equipo puedan acudir periódicamente para realizar cursos de reciclaje, de nuevas técnicas, de "nail art"...", afirma Domínguez.
El objetivo de esta fuerte formación de todos los equipos de la red de franquicias Nails Factory es que las clientas reciban un servicio de calidad.