Si estás buscando una franquicia, debes saber cómo descubrir aquellas franquicias que no son buenas.
Te damos algunos trucos para descubrirlos.
Existen muchas franquicias que no están bien.
Las hay que han empezado a franquiciar copiando las condiciones de otros, sin crear una oferta a su medida. Estas marcas se detectan porque tienen propuestas de franquicia que tienen condiciones estándar para su segmento y una propuesta de valor incocreta, poco definida.
Hay otras marcas, que tienen una tecnología de franquicia (cursos de formación, sistemas de selección, sistemas de soporte a franquiciados y servicios centrales) pobre.
Hay franquicias que tienen tal presión por abrir, que no seleccionan a franquiciados ni sus ubicaciones.
Por esto, es importante saber diagnosticar si una franquicia es una buena propuesta de valor o no.
Si responden mal a varias de las cuestiones siguientes, probablemente estarás ante una mala franquicia.
No dejes de plantearlas.
Las cuestiones para diagnosticar a una mala franquicia:
1. ¿Está poco probada?
2. ¿El franquiciador tiene mucho interés en abrir?
3. ¿No me dan contactos de franquiciados?
4. ¿No está calculado el capital de trabajo necesario?
5. ¿No me dicen los precios de compra de los productos?
6. ¿Los precios de compra son más altos que si compro solo?
7. ¿El canon de entrada es muy alto?
8. ¿Las condiciones son muy parecidas al resto del sector?
9. ¿Cierran muchas franquicias?
10. ¿La formación es muy corta?
11. ¿los Manuales tienen menos de 100 páginas?
12. ¿No está informatizada?
13. ¿Me cuesta más abrir la franquicia que si monto por mi cuenta un negocio igual?
14. ¿Los costes dentro de la franquicia son mayores que si monto el negocio yo solo?
15. ¿No está bien definidia la inversión de puesta en marcha?
Con estas cuestiones podrás aclarar bastante la calidad de una propuesta de franquicia.
Una buena marca debe salir airoso de un test de coherencia sobre cómo está franquiciando.