L'Orange Bleue, a por el mercado español en 2025. La cadena francesa de gimnasios, fundada en 1996 por Thierry Marquer, proseguirá su plan de expansión en España tras haber desembarcado en el país en 2017, cuando empezó su expansión. La empresa cuenta ya con siete centros en nuestro país y prevé alcanzar cincuenta instalaciones más.
Para su plan de expansión, la empresa se apoyará en licencias de marca para desarrollar su red. De momento, la cadena cuenta con siete gimnasios licenciados en Valencia, Castellón de la Plana, Barcelona y Madrid.
L'Orange Bleue ofrece una suscripción de 19,90 euros al mes durante 24 meses, más un primer mes a 4,90 euros, con permanencia de dos años y la posibilidad de aplazar la suscripción 90 días. También ofrece una tarifa de 26,90 euros al mes con permanencia de un año. La compañía define su modelo como “coaching a precio accesible”.
En 2006, tras haber desarrollado sus gimnasios propios durante diez años, lanzó el concepto de la licencia en Francia. Actualmente, entre España y Francia la empresa cuenta con 391 gimnasios, repartidos en dos marcas diferentes: L'Orange Bleue Mon Coach Fitness (380 gimnasios) y Mon Coach Wellness (11 gimnasios).
La empresa tuvo un volumen de negocios de 160 millones de euros, empleando a 1.200 trabajadores. Asimismo, cuenta con cuatro colegios de formación integrados y acreditados, 1.000 entrenadores diplomados y 375.000 abonados.
Además de en España, L'Orange Bleue opera en Túnez, Marruecos, Suiza, Portugal, Rumanía e Italia. En cinco años prevé abrir 850 en toda Europa y alcanzar los 900.000 abonados. Thierry Marquer, consejero delegado de la compañía, era el único accionista de la compañía originalmente, hasta que dio entrada al fondo de inversión Axio Capital y a otros cinco ejecutivos de la empresa para proseguir con el plan de expansión.
“Con los buenos resultados del gimnasio hemos perseguido el desarrollo con socios en contrato de licencia de marca; nuestro concepto gusta a nuestros abonados, basado en el coaching personalizado dispensado por entrenadores profesionales y clases colectivas divertidas y variadas,”, explica el director de desarrollo de la compañía.
Asimismo, el directivo considera que “nuestro modelo en Francia siempre ha marcado su diferencia con otros gimnasios porque está basado en los entrenadores”. “Hemos percibido una compatibilidad muy fuerte con la cultura española”, reitera.
En este contexto, la marca apuesta por “la presencia de entrenadores, clases colectivas animadas por los instructores y renovadas cada dos meses”. “Con el centro de Barcelona pusimos las bases de nuestro desarrollo y ahora lo mostramos a los inversores españoles que quieran beneficiarse de nuestra experiencia”, añade.