Toma Jamón, tabernas especializadas en jamón ibérico, inicia su expansión bajo el modelo de franquicia, después de comprobar la viabilidad de su negocio en tres establecimientos propios.
Desde Madrid, Toma Jamón quiere implantarse en todas aquellas localidades de más de 30.000 habitantes donde el mercado potencial sea interesante y donde el candidato y la ubicación sean los idóneos. Aunque no se ha fijado un objetivo de aperturas para el 2007, considera que poner en funcionamiento diez tabernas de la marca en este primer año sería un balance positivo.
Los pilares sobre los que se asienta el negocio Toma Jamón son, por un lado, su experimentado equipo directivo (con profesionales con una larga trayectoria tanto en la puesta en marcha y gestión de negocios de Hostelería, como en la expansión de redes bajo el sistema de la franquicia).
Por otro, un adecuado mix de producto: las tabernas Toma Jamón están especializadas en jamón ibérico , pero su carta incluye también otros embutidos ibéricos, quesos, roscas, molletes, croquetas, patatas con huevos, ensaladas, pimientos o revueltos, además de guisos caseros. Todo ello se adereza con vinos de distintas denominaciones de origen, así como con cervezas y refrescos. En definitiva, las tabernas Toma Jamón ofrecen lo mejor de cada zona de España. Todos los platos son fáciles de preparar, combinan la calidad con unos precios moderados y varían de manera periódica, en función de la temporada.
Además, en las tabernas Toma Jamón se ha instalado una cocina estandarizada, fácil de gestionar y reproducir, que reduce la inversión y garantiza la rentabilidad. La inversión inicial que es necesario realizar para poner en marcha una taberna de la cadena ronda los 136.000 euros (en función del estado en que se encuentre el local), por debajo de la media del sector.