Como parte de la estrategia empresarial implementada durante los últimos meses por Inmocasa, la cual ha estado enfocada a lograr la consolidación definitiva de su red inmobiliaria, la enseña ha inaugurado dos nuevas oficinas.
Inmocasa reafirma así su vocación de servicio al cliente, añadiendo a sus ya vanguardistas técnicas comerciales y a unas adecuadas fórmulas de trabajo, una red fuerte y posicionada capaz de abarcar todas las áreas del territorio español.
En palabras de Pablo Gracia “somos una red inmobiliaria que cuenta con más de 20 años de experiencia. Nuestro servicio orientado totalmente a dar soluciones a nuestros clientes, el equipo de profesionales y la amplia oferta de propiedades para compra-venta (chalets, pisos y apartamentos, fincas rústicas y parcelas, oficinas y locales comerciales, solares, etc.) son los responsables del gran éxito obtenido por nuestra enseña en la expansión de franquicias”. La filosofía que lidera este innovador concepto de negocio es favorecer un ambiente de amistad y colaboración entre los franquiciados, aportando estabilidad y calidad de vida a todas las personas que trabajan con Inmocasa. “Esta es la apuesta que nos permite crecer año a año”, afirma Pablo Gracia.
Inmocasa considera que la formación y el apoyo continuado al franquiciado es primordial para que la unidad operativa funcione correctamente. Los servicios que presta la central son desarrollados por un equipo de personas que se encuentran dedicadas plenamente al estudio y la elección de las soluciones más adecuadas y modernas.
Para ser franquiciado de Inmocasa hay que tener un carácter emprendedor, ser una persona ambiciosa y con afán de superación. Asimismo, es preciso disponer de un local de 40 m² situado en zona comercial y una amplia fachada en poblaciones de más de 10.000 habitantes. La inversión inicial oscila entre 14.000 y 24.000 euros, siendo una de las ventajas de la franquicia, que no existe canon de entrada.