El grupo textil gallego ha obtenido un beneficio neto de 200 millones de euros en el primer trimestre de su ejercicio fiscal (febrero-abril), un 33% más que en el mismo periodo del año anterior por encima de las expectativas del mercado gracias al incremento de las ventas por el tirón del consumo en España y la apertura de nuevas tiendas. Sus acciones brillaron con una subida al cierre del 1,46%.
Los analistas consultados por Reuters esperaban que la compañía controlada por Amancio Ortega mejorara su resultado un 23,5% en este periodo, hasta los 185 millones de euros.
La facturación del grupo ha aumentado un 19%, hasta 2.039 millones de euros, ligeramente por encima de las previsiones de los expertos, que esperaban un incremento del 18,2%. Las ventas se han visto impulsadas por el tirón del consumo en España y la apertura de tiendas (114 en el trimestre).
La empresa, propietaria de marcas como Zara o Massimo Dutti, contaba con 3.245 establecimientos a 30 de abril de 2007, frente a los 2.806 del año anterior.
El resultado de explotación antes de amortizaciones (ebitda) ha mejorado un 27%, hasta 397 millones de euros, cifra muy superior a las expectativas de los analistas, que esperaban una mejora del 19,3%.
El beneficio operativo ha alcanzado los 281 millones, un 31% más, mientras que el margen bruto ha mejorado un 20%, hasta 1.150 millones, y se ha situado en el 56,4% de las ventas -frente al 55,7% del año anterior-.
Después de presentar unos resultados superiores a lo previsto y de recoger sus frutos en bolsa, Inditex ha adelantado que no aprecia señales de ralentización en el consumo en España.
Según la compañía gallega, en las seis primeras semanas de su trimestre en curso las ventas registradas se sitúan en línea con las estimaciones barajadas.