Pretende posicionarse entre las primeras cadenas de su sector para finales de año.
Odre y Hogaza, la enseña de restauración especializada en comercialización de productos típicos españoles a la brasa, ha diseñado un minucioso plan de marketing con el que pretende llegar de un modo más eficaz a los clientes actuales, decidir cuáles son los potenciales y realizar un seguimiento que contribuya a aumentar el volumen de negocio.
Para ello ha creado un departamento específico en la empresa que se encargará de poner en marcha todos los planes de actuación. Entre ellos destaca el lanzamiento de una nueva página web, con contenidos mucho más amplios y que incluirá el “Área del Franquiciado”, un espacio dirigido a todos los franquiciados en el que podrán acceder de forma virtual a todos los servicios que se ofrecen desde la central corporativa.
Además, este nuevo plan estratégico otorga especial atención a las nuevas aperturas de la cadena. Odre y Hogaza ha diseñado una ambiciosa campaña de comunicación y marketing para estas inauguraciones, que incluye un plan de medios locales, degustaciones con la prensa y la recreación en sus establecimientos de auténticas tabernas medievales para lo que contarán con actores vestidos como caballeros templarios que trasladarán a los clientes a la época.
Por último, para afianzar la red de comunicación interna, se ha creado una newsletter enviada con carácter semanal a los franquiciados y se pondrá en marcha la Junta de Marketing, un novedoso órgano de reunión y decisión en materia de marketing entre la central corporativa y los franquiciados. Según palabras de Francisco Cruz, director de marketing, “esta Junta se reunirá trimestralmente y servirá para unificar criterios, tomar decisiones y ejecutar el plan integral de marketing de la cadena”.
Actualmente la enseña está llevando a cabo un fuerte plan de crecimiento en nuestro país, donde espera posicionarse entre las primeras cadenas de su sector antes de que finalice el ejercicio.
Para instalar una franquicia de Odre y Hogaza es necesaria una inversión de aproximadamente 130.000 euros, para locales con un mínimo de 110 m². Las poblaciones en las que se ubiquen deben tener más de 50.000 habitantes.