La cadena catalana, se ha fijado ampliar a toda España su actividad a través de centros franquiciados.
Según explica su consejero delegado, Santiago Peribáñez, el objetivo de las vinacotecas es lograr hacerse un hueco en las principales ciudades del país una vez comprobada la buena marcha del negocio en Cataluña.
Vinus & Brindis tiene en la actualidad 15 tiendas abiertas, de las que una decena son propias y cinco franquicias. Una de las zonas en las que el directivo detecta más oportunidades de crecimiento para la compañía es Madrid, donde ya cuentan con un local en el centro comercial ABC Serrano. En su opinión, en la capital del país hay hueco para contar con 16 locales. Aunque no adelanta donde abrirá en 2008 su primera bodega, el consejero delegado cree que Madrid acogerá alguno de los 22 establecimientos que Vinus & Brindis tiene proyectados para el próximo ejercicio. De ellos, 20 serán centros franquiciados.
Las localizaciones preferidas son municipios con más de 50.000 habitantes. En este sentido, el consejero delegado sí avanza una nueva apertura en Palma de Mallorca, donde antes de que finalice este ejercicio abrirán su primera tienda. La idea de crear una cadena de vinacotecas surgió después de que Peribáñez comprobara la buena acogida que tenían en países como Francia o Gran Bretaña las cadenas de entre 200 y 300 establecimientos dedicados exclusivamente al mundo del vino. Vinus & Brindis se conforma por el momento con 95 locales. Para 2010, está previsto que la firma cuente con 77 franquicias y 18 centros propios. El ritmo de aperturas para 2009 y 2010 pasa por más de una veintena.
Uno de los objetivos de la cadena es lograr desestacionalizar el consumo de vino en España, donde el consumo per cápita es de 25 litros al año, explica su director general, Adrià Valls. Otro propósito de la compañía es ganar tamaño para 'poder negociar mejor con los proveedores', explica Valls.
Para poner en marcha un establecimiento de la cadena Vinus & Brindis es necesaria una inversión de 110.000 euros y un local con una superficie mínima de 50 metros cuadrados, ubicado en una zona céntrica de una gran ciudad o en un centro comercial. En Barcelona, la Illa o Les Glòries son centros comerciales en los que la compañía ya cuenta con presencia. Para este año, la cadena tiene previsto alcanzar una facturación de 3,2 millones de euros, lo que supone un 45% más respecto al año anterior.