Acabados para el éxito

Es la parte que concentra todas las miradas de los clientes cuando visitan un local. Los acabados llevan consigo un objetivo: ser de máxima calidad. En ellos reside la imagen final de la tienda y la impresión de que una reforma se ha completado con éxito
En una reforma de un local el cuidado del acabado es la parte final de la reforma misma, por esa razón a veces puede pasar que se descuide ese parte del proceso ya que es la más pequeña del trabajo pero también la que más se ve a ojos del público. Desatender esta parte conlleva descuidar el 95% del trabajo total. Es en este momento, por tanto, cuando hay que cuidar más los detalles para conseguir un buen nivel de acabado y una sensación de perfección en el local. La sensación de un buen acabado ayuda a valorar positivamente cada aspecto de un local: la distribución de las áreas, la conformidad entre tienda y normativa, la calidad de las instalaciones, la conformidad de imagen y producto...

Tipos de acabados
A continuación podemos observar algunos ejemplos más comunes de acabados:

• Todas las entregas de distintos materiales son acabados y lo que hay que buscar es que el encuentro entre materiales distintos sea nítido; que cuando las superficies se encuentren lo hagan limpiamente, por ejemplo: cristal con acero; metal con pintura; gres y yeso; madera y metal...
• En las grandes superficies que están a la vista del público -paramentos superficiales y horizontales- la última superficie es de pintura y, para que ésta se vea perfecta, el resto de capas que hay detrás tienen que estar muy lisas y rectas para que el efecto final se vea bien. 
• Los mejores acabados de soldaduras, no dejan entrever el cambio que hay entre una pieza metálica y otras.
• Muchos falsos techos dejan a la vista elementos básicos de la instalación: detectores, luces, altavoces, aspersores... La correcta alineación de cada uno de estos elementos es un indicio de una obra bien hecha, cuidando los acabados entre todos los industriales.
• Los suelos deben quedar lo más compactos posible: juntas de igual grosor en toda la superficie evitan, gracias a la base, pequeñas descompensaciones de nivel entre piso y piso.
• En superficies de distinto color, la limpieza de la línea de cambio o que corresponde al cambio es básica para la perfección final.