La cadena de centros exclusivos de ‘fitness’ y pilates para mujeres ha levatado una gran expectación con su más reciente inauguración en el madrileño barrio de Las Delicias, en Madrid.
Al frente de este nuevo gimnasio femenino de la conocida cadena hispano-portuguesa de ‘fitness’ femenino se encuentran dos emprendedores, los hermanos, Isabel y Fernando Gaspar, quienes han estado gestionando, durante más de dos décadas otro negocio, relacionado con el ocio y el entretenimiento, y deseaban cambiar de actividad. “Me inscribí como socia en un gimnasio VivaFit”, recuerda Isabel Gaspar, “y desde el primer momento pensé que podía tratarse de nuestro siguiente negocio. Vi que se trataba de una buena oportunidad de negocio, bien pensada y desarrollada por sus responsables, y con un día a día sumamente enriquecedor: ayudar a cientos de mujeres a conseguir sus objetivos y encontrarse a gusto consigo mismas”.
El sector del ‘fitness’ ha sufrido una evolución en los últimos años, volviéndose más exigente y aumentando la oferta de empresas que quieren formar parte del mismo. Esta competencia, además, no es únicamente de productos o servicios tangibles, sino que por la naturaleza intangible del sector, se convierte en una batalla de percepciones y emociones.
“Además, no se trata de un gimnasio femenino como tantos”, señala Fernando Gaspar, “sino que en VivaFit hacemos sentirse especial a cada socia, pues nos preocupamos de que los 30 minutos de ejercicio diario le ayuden a conseguir sus objetivos o al menos alcancen sus expectativas. A diferencia del resto, nuestra central innova y, según nos han contado franquiciados que llevan tiempo en la red, el apoyo a la red es constante”.
De hecho, ambos se repartieron el trabajo de encuestar a clientas y franquiciados sobre las bondades de VivaFit. Mientras Isabel preguntaba a otros franquiciados si se cumplían realmente aquellas cosas que aparecen en el dossier de franquicias o que promete la central, Fernando iba de gimnasio en gimnasio investigando entre las clientas si estaban satisfechas con el trato recibido. Las respuestas positivas de una y otro les acabaron de convencer de las bondades del concepto VivaFit.