El verano es un buen momento para dar a conocer este concepto de restauración que, según un reciente informe de la consultoría DBK sobre el sector del helado/yogurt, el promedio de crecimiento de dichas cadenas, como Ö!Mygood, fue del 30% en número de unidades. Así, a pesar de la situación económica, las redes presentaron un incremento en ventas de casi un 7%, alcanzando 155 millones de euros.
El concepto de Ö!Mygood se basa en el yogurt helado como elemento diferenciador de la marca, no en vano se trata de la cadena pionera de este producto en España. La enseña comenzó su andadura en 2010, partiendo de un modelo de negocio reproducible mediante el sistema de la franquicia, que empezaron a conceder en 2011. Así la marca ofrece a emprendedores que quieran autoemplearse una opción de entrar en el sector de la restauración (uno de los menos afectados por la crisis y que tiene en el verano su mejor momento) con una inversión reducida.
Concretamente la central estipula 56.000 euros para un kiosco en centro comercial, “llave en mano” (incluida la obra de adecuación), y una inversión media de 63.000 euros para un local de 65 m_.
En ambos casos dicho importe incluye el canon de entrada, y hay que añadir un 3% sobre la facturación en concepto de royalty de explotación y un 2% por el de publicidad. Los responsables de Ö!Mygood estiman el retorno de la inversión en 1,8 meses, así como una facturación que puede superar los 240.000 euros.
“Nuestros franquiciados deben ser personas con un marcado espíritu emprendedor, muy involucradas en la gestión del negocio, y altamente proactivas. Desde la central el apoyo a las franquicias tanto en formación como en acciones de marketing y comunicación será constante, sobre todo durante los 6 primeros meses trabajando muy de la mano con los franquiciados hasta que adquieren una gestión fluida del negocio”, apunta Ana Picó, socia directora de Ö!Mygood.