La Baguetina Catalana, el sabor de la tradición

Baguetes, pan recién hecho, cruasanes, cocas, bocadillos..., a cualquier hora del día, en las zonas de más tránsito y con una extensa oferta de productos exclusivos de calidad para elegir. Este negocio tiene marca propia: La Baguetina Catalana, una cadena de establecimientos especializados en la venta detallista de estos productos de consumo que ahora ha apostado por el ámbito de la franquicia. ¿El motivo? Su crecimiento exponencial que le ha llevado a contar con una extensa red –compuesta por 20 establecimientos propios“ y sus más de diez años de experiencia en el mercado. Dos pilares sobre el que apoyar un proyecto de negocio que ya apunta a superar todas las expectativas.

Mercado sólido

La Baguetina Catalana se enmarca dentro del ámbito de la alimentación con degustación. Entre todos los productos que ofrecen destacan algunos exclusivos de su marca, dispuestos a satisfacer a un extenso segmento de mercado en cualquier momento del día. La tradición de los cruasanes, ensaimadas, cosas, bollería típica adquiere ahora un entorno mucho más moderno, sin perder la calidad que les ha hecho tan populares y que de hecho ha contribuido a su expansión.

"Aportamos tres ventajas claras que son las que han seducido a nuestros clientes: la calidad y variedad de los productos que se entregan diariamente en cada uno de nuestros establecimientos; la fiabilidad que transmitimos, cada cliente sabe que encontrará el producto que quiera a la hora que sea; y la oportunidad de compra que aportamos ya que permanecemos abiertos un intervalo horario mayor que otros establecimientos, por lo que las oportunidades de comprarnos son más elevadas", señalan desde la central de La Baguetina.

Compra por conveniencia

Y no se trata únicamente de combinar calidad de productos y horario, sino de haber sabido adelantarse a las necesidades del mercado, a las exigencias de un público y una sociedad que vive inmersa en las prisas y que precisan, en el momento más inesperado, de recargar energías o, simplemente, de tomar algo a media jornada en plena calle o horas intespectivas. La Baguetina es, en este caso, una especialista en venta rápida. El hecho de que sus vitrinas se estén renovando constantemente con productos recién hechos, que parecen no acabarse, y su ubicación en zonas de mucho tránsito de personas o incluso áreas muy turísticas, la llevan a ser un recurso de primera mano y, obviamente, a tener ingresos a todas las horas.

En este sentido desempeñan un papel fundamental las características del local, concretamente el hecho de que el establecimiento esté totalmente abierto al público, sin puertas ni escaparates que impidan la visibilidad de sus vitrinas repletas de productos de todo tipo: dulces y salados. La invitación a entrar es patente y en la mayoría de las ocasiones, una realidad. Se busca la compra por conveniencia y se consigue. Al menos, se trabaja para que todos los elementos bien definidos ayuden a la consecución de este objetivo. Y parece que funciona muy bien. La Baguetina vende anualmente más de 1.500.000 baguettes, además de 500.000 cocas típicas catalanas y 300.000 productos distintos de bollería. Son cifras que vienen a sostener esta tendencia: sus elevadas ventas, y que confirman la constante entrada de ingresos en los establecimientos de la cadena.
 
Local es la clave

"El local es después de la persona que gestiona el centro, el factor más importante para lograr el éxito. Hemos diseñado un tipo de negocio que encaja bien en cualquier entorno y en cualquier zona de paso pero es cierto que hay aspectos que contribuyen a aumentar su éxito “confirman desde la central– como el hecho de que reciban influencia de otros comercios cercanos o la influencia de turismo, aspectos que influyen en nuestro ratio de ventas".

En definitiva, la enseña ha trazado con gran ojo clínico toda una serie de directrices para hacer de cada establecimiento un punto caliente, vital y con entrada casi constante de clientes. El franquiciado debe dedicarle tiempo al negocio, tanto si es él quien está al frente como si se trata de una persona de mucha confianza la que tome el cargo del establecimiento, entonces debería dedicarse a su gestión. No se necesita un gran número de empleados, de hecho, un establecimiento de La Baguetina es atendido  por un mínimo de una persona en cada turno, más los refuerzos estacionales  en épocas puntuales. Una actividad que ya camina sola y segura.

Descubre sus claves

La Baguetina lleva más de 10 años en el mercado, ofreciendo un tipo de producto de consumo rápido destinado a un extenso segmento de mercado. El tipo de compra que generan es por conveniencia, es decir, que los consumidores acuden a sus establecimientos por proximidad. Sus locales se sitúan en zonas de paso y áreas comerciales, algunas de las más atractivas son las turísticas y aquellas con una combinación residencial y de oficinas. Su horario, que abarca la mayor franja horaria del día junto a la oferta de productos exclusivos que llenan sus estanterías convierten a sus establecimientos en puntos calientes donde la rotación de productos es muy elevada.

Los números de La Baguetina

• Anualmente venden más de:
  41.500.000 pan-baguettes
  4500.000 cocas catalanas
  4300.000 productos de bollería
• Cuentan con 20 locales propios activos.
• Elevados márgenes de compra que alcanzan una media del 500%.
• Anualmente, la cadena destina un presupuesto de 100.000 euros al año en publicidad para notoriedad de marca.
• La apertura de un establecimiento de La Baguetina comienza a las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche.
• Inversión inicial de 64.500 euros.

Ventajas competitivas

• Amplia franja horaria de actuación.
• Productos exclusivos con una alta rotación para consumir en local o para llevar.
• Establecimiento abierto al público sin escaparates.
• Gran variedad de artículos para consumir.
• Se necesita muy poco personal debido a que el sistema de trabajo está muy simplificado.