La filial española inmersa en un plan de expansión, ha recibido de su matriz una inyección de 34 millones de euros.
Burger King está dispuesto a seguir creciendo en España tanto a través de establecimientos propios como franquiciados. Pero para ello, la filial española de cadena de hamburgueserías necesita de recursos económicos que aporta directamente su matriz. Ésta ha inyectado un total de 34 millones de euros en el último ejercicio fiscal cuyos datos están disponibles en el Registro Mercantil (junio de 2003).
La operación se ha realizado a través de una ampliación de capital en la que la mayor parte del importe (33,2 millones) se aporta en concepto de prima de emisión.
Según Sergio Rivas, director general de Burger King España, esta aportación forma parte de la operativa habitual de la multinacional, ya que los franquiciados de la cadena pagan directamente a la matriz el canon del 5% sobre ventas que estipula el contrato. La filial sólo ingresa lo que facturan sus restaurantes propios (actualmente, 39 de los 365 que posee en el mercado español). Estos establecimientos representan alrededor del 10% de la facturación de la cadena, que en el ejercicio 2003-2004 ascendió a 288 millones de euros.
Burger King España debe soportar todos los gastos de funcionamiento, muchas veces superiores a los ingresos, por lo que periódicamente necesita de aportaciones extraordinarias por parte de la matriz. Hasta hace poco, estas inyecciones de capital se hacían a través de préstamos concedidos por la matriz, pero desde que la multinacional paso a estar controlada por los fondos de inversión (especialmente por Texas Pacific), se recurre a las ampliaciones de capital. De momento no se prevé que se vaya a recurrir a otra acción similar, ya que con estos recursos, la filial podrá operar varios años.
Un 5% de las ventas se destina a marketing
Además de soportar todo el funcionamiento operativo, la filial también gestiona el fondo de marketing que aportan los restaurantes. Estos destinan el 5% de sus ventas a este concepto, es decir, el mismo porcentaje que pagan por royalties. La filial se encarga de gestionar el 4,7% de ese fondo que destina a campañas de publicidad y acciones de ámbito nacional, mientras que el 0,3% lo controlan los restaurantes para realizar acciones locales.
La intención de la filial es mantener el crecimiento de los últimos años y aumentar el número de restaurantes propios. La media del grupo se sitúa entre el 10% y el 15% del número de unidades que operan en cada mercado, pero en el caso de España, se prevé que se sitúe en la banda alta.