A la hora de poner las cosas fáciles, hay quien lo tiene muy claro como la franquicia de estética Opencel. La enseña no cobra nada al franquiciado hasta la apertura del centro. ¿Es real? Es real y factible.
¿Puede existir una franquicia que no pida nada desde el principio? Puede. Y la hay. El concepto de microfranquicia de Opencel se ha desarrollado en torno a ello. El franquiciado no tiene que pedir financiación ya que solo tiene que acometer una mínima inversión. Y, cuando tenga su local y comience a funcionar, la enseña empieza a cobrar una cuota mensual de 500€ que incluye todo, (royalty, maquinaria, reparaciones, etc.). Esto se lo pueden permitir porque la estructura de la franquicia está pensada para que el franquiciado gane dinero desde el primer mes. En Opencel ofrecen 5 tratamientos de última generación por 30€ y los clientes acuden a sus centros una vez conocen su oferta. Todo está pensada para que empiece y continue muy bien.