Con una inversión inicial por debajo de los 20.000 euros, la firma de Moda Koker es un buen ejemplo de esta tipología de negocio, que promete convertirse en el paraíso de los emprendedores. La franquicia española, que comienza su recorrido en Toledo, ofrece al cliente un producto final a un coste entre 5 y 20 euros.
La franquicia Koker, marca low cost con una gran proyección, sabe que el sector de la moda en sí mismo es un ámbito muy estable que permite a las firmas desarrollar una importante red de establecimientos si se consigue poner en funcionamiento una fórmula de éxito. El modelo low cost, por su parte, aplicado al sector de la moda se presta a posibilidades muy interesantes para los franquiciados y el cliente final, lo que permite a este tipo de firmas ofrecer productos en el mercado a precios extremadamente competitivos, manteniendo estándares de calidad. El Low cost hoy en día aglutina aproximadamente el 50% de la enseñas de franquicias que se están ofreciendo, y engloba el 52% de franquicias de menos de 55.000€.
“La clave de las franquicias de moda Low Cost, radica en que suponen un riesgo menor para el potencial franquiciado y ofrecen una facilidad de financiación más amplia, al mismo tiempo que dispone de las ventajas de las franquicias (firma consolidada, transmisión del know-how, modelo más seguro frente a uno nuevo)”, opinian los responsables de Expansión de la firma.
Una inversión inexistente en royalties, canon de publicidad, de entrada y una visión moderna que cree en vías de expansión internacional, apostando por labores de comunicación corporativa y las nuevas tecnologías, así como un buen asesoramiento a nivel de gestión de franquicia y expansión, son algunos de los pilares básicos, que cumplen las que se configuran como las franquicias más prometedoras del próximo año.