Terminarán el año con una facturación de 13 millones de euros…y 36 locales ¿Qué han hecho para conseguir tan buenos resultados? Javier Gutiérrez, director general de Taberna del Volapié responde a nuestras preguntas
I.- Terminarán el año con una facturación de 13 millones de euros… ¿Qué supone esta facturación para el éxito de la cadena Taberna del Volapié?
Javier Gutiérrez .- Efectivamente, terminaremos el año con 36 restaurantes abiertos en toda España, una facturación de trece millones de euros y 1,5 millones de clientes. Son unos resultados que nos permiten estar satisfechos y seguir impulsando la expansión con el objetivo de alcanzar los 55 restaurantes a finales de 2015 y una previsión de facturación de 20 millones de euros.
I.- ¿En qué aspectos se apoya vuestra expansión? ¿Qué contribuye a que funcione tan bien esta actividad?
J.G.- Sin duda nuestras claves del éxito. Taberna del Volapié es un negocio de restauración que ha demostrado su buena acogida entre el público; destinamos importantes recursos a I+D para evolucionar y mejorar el concepto. Además, económicamente, somos muy asequible para el franquiciado y se puede montar muy rápido, en una media de 1,5 a dos meses. Y lo más importante y lo que la hace diferente, es que está gestionada con tanto mimo y arte como se corta el mejor pata negra de Andalucía.
I.- ¿Qué buscan de Tabernas Volapié los emprendedores que se acercan a franquiciar uno de sus establecimientos?
J.G.-.- Somos una de las cadenas de restauración que ofrece mayor rentabilidad a sus franquiciados. Un tiempo de amortización de la inversión de entre dos y tres años y una rentabilidad sobre la inversión del 40 por ciento.La inversión media para abrir una Taberna del Volapié es de 180.000 euros y las ventas anuales medias rondan el medio millón de euros, algo más de 1.300 euros diarios, una cifra muy asumible.
I.- Acaban de abrir un nuevo local en Madrid, ¿qué ciudades son buenas para instalar un establecimiento de Taberna Volapié?
J.G.-Evidentemente todas las capitales de provincia y ciudades destacadas. De hecho, tenemos presencia en ciudades como Ronda, Puertollano y próximamente en Elche.
I.- El punto fuerte es su oferta. ¿Cómo hacen para diferenciarla del resto de cadenas o establecimientos de gastronomía?
J.G.-El éxito de Taberna del Volapié es fruto de un concepto y desarrollo de producto de restauración muy meditado y trabajado. En primer lugar destaca la línea gastronómica, con una comida de calidad y natural, de inspiración gaditana y andaluza. Con una carta muy amplia: desde mariscos, con las gambas de Huelva, servidas en cartuchitos; embutidos, desde la regañá de paletilla de bellota a los chicharrones de Chiclana; ahumados de Barbate; hasta guisos, como berza jerezana, patatas con Choco… Les acompañan buenos vinos españoles y, por supuesto, la imprescindible cerveza de la marca Cruzcampo que se sirve muy fría mediante el sistema glacial a -2C.
Se ha recreado el ambiente de una taberna de “toda la vida”, pero muy confortable. Con materiales auténticos, olvidando imitaciones sintéticas. Madera maciza para los muebles, madera de roble para el suelo, la barra de azulejo hidráulico… El entorno perfecto para un perfil de cliente de nivel medio alto, que busca autenticidad, calidad y sensaciones. Con un precio medio de ticket por persona muy competitivo.
I.- ¿Preparan alguna novedad de cara al nuevo año?
J.G.-Estamos preparando el lanzamiento de nuestra propia línea de productos de alimentación. Volapié se convierte así en la primera cadena de restauración que lanza su propia marca global de productos de alimentación. Arrancaremos con la línea de conservas (melva, ventresca y lomos de atún), aceite de oliva virgen extra, chacina y patés. Gradualmente se extenderá a la mayoría de los productos que se comercializan en la Cadena.
I.- ¿Qué recomendaría a un franquiciado que quisiera abrir un local de Taberna del Volapié?
J.G.-Estar en el día a día del negocio. Como demuestra que las Tabernas cuyos propietarios controlan directamente la gestión, y no actúan sólo como inversores, obtienen una mayor rentabilidad; cuidar al cliente; controlar las compras y los stocks de mercadería y controlar y vigilar los horarios de los empleados.Además, hay que asegurarse que los empleados dan un buen servicio, ayudarlos; vigilar la limpieza de los locales y seguir las normas de la franquicia.