La oferta de los locales de Lizarran es muy amplia y muy estudiada y viene fijada por el departamento de I+D con el asesoramiento de destacados cocineros españoles, dividiéndose entre pinchos cortos y largos; fríos y calientes; y otros platos caseros.
El sistema de los locales Lizarrán tienen como base el pintxo y una fórmula de consumir divertida en la que el plato y los palillos determinan el consumo final por parte del cliente. A la hora de pagar solo hay que contar los palillos dejados por el cliente en el plato para saber cuál ha sido su consumo. Esta ha sido la fórmula que ha llevado a Lizarran al éxito. Su carta no solo está compuesta de deliciosos pintxos, fríos y calientes, sino de platos más elaborados, tapas y raciones coomo ensaladas, casuelitas, etc. Todo regado con una buena selección de vinos y cervezas para ampliar el target de clientes. La gestión del negocio es muy sencilla y Lizarran proporcina los mejores proveedores y ahorro de costes.