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Tener saber hacer o Know how probado: La empresa debe haber desarrollado la manera de trabajar que le permite ganar dinero en el negocio. El saber hacer son el conjunto de decisiones y de procesos que se han de hacer para que el negocio funcione. Tan importante son las decisiones de lo que se debe hacer, como aquellas cosas que se han probado y no funcionan y que por lo tanto se deben evitar.
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Que el negocio sea reproducible: Para franquiciar debemos poder expandir el negocio y para ello se deben poder reproducir los factores de éxito que han permitido al centro piloto tener éxito. Nos debemos preguntar si la ubicación, los recursos humanos, el mercado y la competencia que vamos a encontrar permiten abrir más unidades o no. En ocasiones hay negocios que viven por tener unas condiciones excepcionales muy difíciles de reproducir. Por ejemplo un local super excepcional o un recurso humano extra ordinario.
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Que el negocio sea diferencial: Los inversores en franquicia buscan negocios que aporten algo diferente, que tengan alguna ventaja respecto a lo que ya hay en sus mercados. Disponer de este plus ayuda a poder lograr una expansión en franquicia.
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Que la Marca esté registrada: Para poder franquiciar la marca debe estar registrada. Para ello el franquiciador debe tener el título de propiedad de la marca con el número de registro. El franquiciador puede tener una licencia de la marca, por ejemplo una master franquicia, y debe estar en vigor.
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Se debe tener un buen equipo directivo: una de las partes más importantes a la hora de franquiciar un negocio, es tener un buen equipo directivo, capaz de liderar a los franquiciados y con un compromiso a largo plazo con el proyecto. Montar una red no es cosa de dos días y hace falta un equipo capaz y comprometido para montar una red a largo plazo.
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Tener una buena imagen corporativa: La demanda de franquicias y de productos viene multiplicada si se tiene una buena imagen gráfica. La imagen ayuda mucho a crecer.
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Sistema administrativo eficiente: Una franquicia debe tener la administración ordenada para poder enseñar a los franquiciados como se gestiona el negocio.
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Tener habilidad de Investigación y desarrollo (I + D): Si no se hace investigación y desarrollo el centro piloto que hoy es rentable dejará de serlo al pasar el tiempo ya que la competencia copiará las ventajas y erosionará la competitividad. En una empresa, el corazón de la rentabilidad es la I +D. El franquiciador debe mejorar permanentemente el modelo de negocio para que continúe siendo rentable en el futuro. Si analizamos cómo han evolucionado los modelos de negocio de las franquicias más importantes del mundo veremos cómo han ido cambiando con los años. Esta es una de las capacidades más importantes de un franquiciador. Si el modelo de negocio del centro piloto se ha obtenido por casualidad pero no se tiene la capacidad de mejora, el negocio dejará de ser bueno el día de mañana. Esta función es el corazón del negocio del mañana.
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El negocio y la central deben tener credibilidad: para que los franquiciados inviertan el negocio, la central y el equipo humano de la franquicia deben tener credibilidad. Si el negocio o la central no son creíbles, costará mucho franquiciar. La mujer del César, debe parecerlo además de serlo.
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Financiación: El franquiciador necesita tener capacidad para financiar su crecimiento. A pesar de que los franquiciados son quienes invierten en la apertura de las franquicias el franquicador por su parte deberá financiar varias partidas como los aumentos de capital circulante al crecer los stocks, o los costes de abrir franquicias.
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Debe ser enseñable: Para poder abrir franquicias se debe poder enseñar el negocio en un plazo viable a un franquiciado para que lo pueda operar. Si el negocio no es enseñable, será muy difícil expandirlo. La formación es una de las habilidades críticas en una franquicia y en la que se deben poner recursos para asegurar que la franquicia funcione bien.
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Se deben crear los servicios centrales: Cuando se franquicia un negocio no se reproducen todas las funciones del negocio. Se mantienen en la central aquellas funciones que es más eficiente centralizar y que permitirán acceder a las economías de escala. Se deben pensar muy bien estas funciones centrales ya que han de añadir valor. Las funciones se deberán cobrar a los franquiciados, y si no añaden valor real por encima de su coste los franquiciados querrán abandonar la cadena. Además el franquiciador debe poner en marcha los servicios de soporte a los franquiciados para apoyarles y liderar su gestión.
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Debe haber territorios suficientes: Para que una franquicia sea viable deben caber suficientes franquicias en el territorio para que puedan rentabilizar la central de servicios.
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Debe haber rentabilidad para el franquiciado: Una franquicia solo es viable si hay negocio suficiente para el franquiciado. La franquicia es una bicicleta tándem, los dos deben salir beneficiados de la relación, si uno no va bien, no funciona.
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Debe haber rentabilidad para el franquiciador: Después de ceder margen al franquiciado debe haber rentabilidad potencial para el franquiciador. Debe poder finaciar la estructura central y obtener un beneficio directo e indirecto.