Hay franquicias y franquicias; Inspectores Profesionales de la Vivienda es de esas franquicias prácticas, que ofrecen un concepto de negocio muy concreto, fácil de desempeñar y en el que emprendedor solo precisará de conocimientos y una inversión mínima. Por probar no se pierde nada...
IPV busca, forma y prepara inspectores de la vivienda en franquicia. Ese es su modelo de negocio, con el que están en el mercado, con el que crecen y con el que logran que emprendedores de todo tipo tengan su propia actividad fácil, rentable y rápida de amorizar. Para convertirse en franquiciado de Inspectores Profesionales de la Vivienda no se necesitan grandes requisitos pero está muy cerca de aquellos profesionales con conocimientos en las materias de arquitectura, construcción, comerciales o experiencia demostrable en el sector inmobiliario.
Con la franquicia IPV te formarás como Inspector Profesional de la Vivienda. Tu trabajo se centrará en crear la petición de certificado IPV, necesario siempre antes de efectuarse cualquier operación inmobiliaria; los pasos a seguir se dan desde la misma franquicia quien asesora y forma a los franquiciados en la materia. La inversión es pequeña y las posibilidades, grandes: tendrás un negocio para siempre, con la libertad que da ser un profesional de una franquicia como ésta.